domingo, 2 de noviembre de 2025

VENTANAS- 2



Por suerte me he jubilado y paso alrededor de cinco meses en Santander, las vistas a los Picos de Europa continúan, por tanto. Sin embargo, he perdido la vista al altollano castellano desde mi apartamento de Soria, una lástima, pero no se puede tener todo. La ventana al Mediterráneo sigue estando y la disfruto más a menudo que por entonces. Me hace ilusión encontrarme con estos escritos, tan antiguos ya, pero llenos de vida y de intensidad. Vuelvo a compartirlo.

Cuando vivía en Santander me gustaba, en la época invernal, abrir una ventana orientada al oeste y, si el tiempo lo permitía (era despejado), contemplar en todo su esplendor el macizo central de los Picos de Europa. Durante las navidades he pasado unos días con mi familia y he tenido la suerte, casi todos esos días, de poder divisarlos nuevamente. Es un espectáculo fascinante. Todos sus picachos cubiertos de espesa y blanca nieve. Al abandonar Cantabria, ascendiendo hacía Reinosa, los tres macizos de la cordillera cantábrica, rebosantes de esplendor y luminosidad, se despedían de mi mientras un puño presionaba el interior de mi pecho.
Desde los dieciocho años que marché a estudiar a Valladolid he permanecido fuera de mi tierra y, por tanto, estoy acostumbrado a tener que despedirme de mi familia. Después de unos días a su lado siempre queda ese pequeño resquicio de amor, llamémoslo así, que tarda en extinguirse.

En Soria, la vista que tengo desde mi salón abarca varios kilómetros. Y, aunque por delante hay algunas industrias, salvadas estas se divisa gran amplitud de terreno, incluidas las vías del tren y un viaducto por donde pasa. En invierno, cuando nieva (este año ha sido pródigo en ello), me gusta ver como la capa blanca va cubriéndolo todo. No es que se trate de una vista espectacular pero siempre es agradable comprobar que al lado de la ciudad sigue existiendo campo y buenas vistas.

Esas dos ventanas, una mirando a los Picos de Europa y otra dirigida al altozano castellano, forman parte de mis días. En los últimos años se ha incorporado otra nueva. Una ventana hacía el Mediterráneo. Esa es, con mucho, mi favorita. Allí pasó temporadas de asueto, fuera de rigores horarios, más abierto a la naturaleza y a la creatividad. Por un lado diviso el mar y por otro, por el oeste, la Sierra de Irta. Por ahí se pone el sol, el potente y colorista sol levantino que levanta mis pasiones.

Hoy he regresado al trabajo y me encuentro con esos pensamientos. La rutina no es mi debilidad. Quisiera retomar de nuevo esos días vacacionales y tan sólo puedo hacerlo con la imaginación. Siento que el tiempo pasa, que los ciclos se renuevan y que mi espíritu sigue siendo el mismo de siempre. Bienvenido a la rutina.

jueves, 8 de enero de 2009

sábado, 1 de noviembre de 2025

LOS MUERTOS Y SU LEGADO- 2



Hoy, 1 de noviembre de 2025 (día de "Todos los Santos"), recupero este escrito de hace ya dieciocho años. Desde entonces han fallecido muchos más autores que los que describo, es ley de vida y todos pasaremos por ese tránsito. Ojalá nos esperen por mucho tiempo.


"El silencio es el ruido más fuerte, quizá el mas fuerte de todos los ruidos." (MILES DAVIS)



El pasado domingo (finales de julio de 2007), en su columna habitual de El País SemanalJavier Marías escribía sobre los muertos y su legado. Decía que seguíamos leyendo a escritores desaparecidos, escuchábamos música de autores fallecidos. Su herencia será para siempre, para nosotros y para nuestros descendientes. Es maravilloso que haya medios para hacerlo.

El artículo me transportó a artistas, escritores o intelectuales que han sido maestros en su condición, en su género, en su apartado artístico y que les conocí con vida, falleciendo curiosamente pocos meses después de haber compartido con ellos unos momentos deliciosos.

Si no recuerdo mal coincidí con Jorge Luis Borges, esa gloria de las letras, en 1984 en Santander, justamente dos años antes de morir. Se encontraba acompañado de María Kodoma. Estaba en un palco pegado al mío en la Plaza Porticada, escenario entonces del Festival Internacional de Música de Santander (FIS), viendo la actuación de la London Symphony Orchestra dirigida por Claudio Abbado e interpretando a Mahler. (Ese mismo día se encontraba en la “Porticada” el vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra). Del autor de “El Aleph” siempre recuerdo una cita que me parece prodigiosa: "Democracia: es una superstición muy difundida, un abuso de la estadística."

En el invierno de 1986, un año antes de morir, asistí en Soria, en el Colegio Universitario, a una charla del poeta Gerardo Diego, perteneciente a la Generación del 27 y Premio Nacional de Literatura en 1925. Cuando acabó la conferencia estuve hablando un rato con él y me firmó un autógrafo que conservo como si fuera una joya.

Por último, en 1990, en el Festival de Jazz de Madrid, pude contemplar la última actuación del trompetista y compositor de jazz Miles Davis. Tocó en el mismo escenario, Palacio de Deportes, uno o dos años atrás, pero debido al mal sonido de la instalación abandonó la actuación sin disculparse. Como telonero actuó el pianista Chick Corea y el sonido fue excepcional, pero, no obstante, con Davis nunca sabías lo que sucedería. Estuve acompañado de dos amigas y cuando llevaba una hora y media actuando les dije: -Ahora empieza lo bueno. Estuvo casi tres horas "soplando" sin parar. Fue el mejor concierto de mi vida. 

3 de agosto de 2007


domingo, 26 de octubre de 2025

LIÉBANA, DE NUEVO.


Había visitado un par de veces Riaño (una vez  el viejo y otra vez  el nuevo), y en otra ocasión pasé por allí, ya con el nuevo Riaño construido, yendo de Cangas de Onís a Soria, pero nunca había ido por la carretera que une las proximidades de León con Riaño a través de la Ruta Vadiniense, una ruta histórica que enlaza con el camino tradicional francés en Mansilla de las Mulas desde Riaño, por Cisterna. Me sorprendió la actividad hostelera de todos y cada uno de los pueblos, que se van sucediendo cada pocos cientos de metros por esa ruta. Cuando llegué a Riaño, hace unos días, la paseamos una vez más, a pesar de la lluvia,  y no pudimos apreciar ese valle rodeado de cimas imponentes, algunas con casi  los dos mil metros de altura. Picos como el Gilbo, apodado el "Cervino leonés", el Yordas o el de Las Pintas, que cierran un circo montañoso que traslada al entorno un aspecto de valle glacial más típico de centroeuropa.


(El gobierno socialista de Felipe González había dado luz verde en los inicios de los ochenta a la construcción de un mega embalse de 664 hm3 de capacidad aprovechando el aporte del caudal de los ríos Esla, Yuso y Orza. Consumada la tragedia, las aguas del embalse se asentaron sobre ese valle rodeado de esas cimas imponentes.

El cierre de compuertas en el embalse fue el 31 de diciembre de 1987. El llenado del embalse comenzó ese mismo día con las aguas de los ríos Esla y Yuso, provocando la inundación del valle y desapareciendo los pueblos de Riaño, Anciles, Salio, Burón, Éscaro, Huelde, La Puerta y Pedrosa). 


Nuestro destino era Potes, en la Liébana cántabra. Había estado de joven un par de veces en el puerto de San Glorio y sabía perfectamente lo que me esperaba por el camino, un  paso de montaña que alcanza los 1609 m. y que une las provincias de León y Cantabria a través de la carretera N-621, atravesando de SO a NE la cordillera Cantábrica. Se trata del segundo paso de montaña asfaltado más elevado de dicho sistema y lleno de sinuosas curvas. Sin embargo, lo que no me aguardaba es que desde Riaño hasta unos pocos kilómetros antes de San Glorio todo el monte estuviera calcinado. Municipios de Tierra de la Reina incluidos en el Parque Regional de la Montaña de Riaño y Mampodre. Justo antes de entrar a Cantabria la naturaleza se encontraba en perfecto estado. Leí que Cantabria se ha librado de las consecuencias del fuego por una mezcla de azar y orografía. La suerte ha tenido mucho que ver en que el valle de Liébana no sea un paisaje de ceniza y tierra quemada como la limítrofe zona leonesa. Por lo visto, además se produjo en el alto de San Glorio un cortafuegos que dio buen resultado.

Desde el puerto hasta Potes el paisaje otoñal se encontraba en pleno esplendor y se agradecía después de tanta desolación. La temperatura era agradable, 22 grados, y nos esperaba un nuevo reconocimiento a la comarca de Liébana.

sábado, 18 de octubre de 2025

LUIS II DE BAVIERA



Cuando visité el castillo de Neuschwanstein supe que, junto al de Linderhof y el de Herrenchiemsee (una réplica de Versalles), fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en julio de 2025, tres meses antes de conocerlo. Estos monumentos bávaros son reconocidos por su arquitectura historicista del siglo XIX, que mezcla influencias de diversos estilos, como el medieval, el de Versalles y la ópera de Wagner. 

Un 25 de agosto, en 1845, nació en el Palacio de Nymphenburg, en Múnich, Luis II de Baviera, más conocido como El Rey Loco…

Y, claro, descubrí la vida del monarca excéntrico y romántico Luis II de Baviera,  conocido como el "Rey Loco", que es famoso por su amor por la música de Wagner y la construcción de castillos de fantasía. Algunas curiosidades son que construyó castillos de ensueño como el famoso Neuschwanstein, que se convirtió en la inspiración para Walt Disney; que usaba tecnología avanzada para su época, como un inodoro con enjuague automático y agua corriente para lavarse las manos; y que su muerte el 13 de junio de 1886, junto a su psiquiatra, en el lago de Starnberg, está rodeada de misterio. Se les declaró ahogados, pero las circunstancias nunca fueron del todo claras. 

Se especula sobre su homosexualidad reprimida. Obligado a interrumpir sus estudios en la Universidad de Múnich, al inexperto Luis es proclamado rey con solo 18 años. El pueblo estaba encantado con su nuevo monarca: alto, delgado y apuesto, con cabello oscuro y ondulado y  ojos azules. Pronto se convertiría en el sueño de toda mujer, sin embargo, él nunca mostró inclinación alguna por el sexo femenino. Un compromiso con su prima, la princesa Sofía Carlota, que rompió poco después. También era muy cercano a su otra prima, la emperatriz Sissi. Era un gran mecenas de la ópera de Richard Wagner (la decoración del palacio está inspirada en sus óperas, como TannhäuserLohengrin y ParsifalWagner murió antes de poder ver el castillo terminado, que además quedó incompleto a la muerte del reyy organizaba funciones privadas para él. Para asegurarse de disfrutar la música sin distracciones, a veces llenaba la platea con soldados que tenían la prohibición de roncar.

A Luis le interesaba mucho la construcción, y se dice que ya de pequeño recogía pequeños trozos de madera y piedras para imitar algunos edificios de Múnich, llegando incluso a copiar la Frauenkirhce (catedral), eso sí, para después disfrazarse de monja y jugar alrededor de sus construcciones. Sin duda era un niño especial. Tímido y sensible, pero también cariñoso, sobre todo con su madre. Siempre mostró un gran entusiasmo por la música y la literatura, artes que lo transportaban a un mundo muy lejano y distinto del que le había tocado vivir.

Desde que presenciase la obra de Wagner “Lohengrin“, en la ópera de Múnich al cumplir los dieciséis años, quedaría enamorado del cisne que representa la figura del caballero y se obsesionaría hasta incluso hacerse llamar como este bello animal por su prima Sissi de Austria, a la que él, a su vez, llamaba cariñosamente “Águila“. Sabiendo todo esto, no nos extraña que decidiera llamar a su castillo más emblemático, Neuschwanstein, el “Nuevo Cisne de Piedra“. Muy meticuloso, perfeccionista y metódico en todo lo que hacía, no le gustaba nada el acento bávaro, por lo que se empeñaba en hablar en Hochdeutsch (variedad alemana que se hablaba inicialmente en el sur  en oposición al  alemán que se hablaba en el norte). 

Hacer vida nocturna le parecía más fácil que vivir de día y así es como empezaron a llamarlo también “El Rey Luna“. Luis sentía gran admiración por Luis XIV de Francia “El Rey Sol“. Su triste final a la edad de 40 años sigue estando sujeto a preguntas que quedarán para siempre sin respuesta. Al morir encontraron un disfraz de Lohengrin en su habitación con el que había estado fantaseando. (Lohengrin es un héroe de las leyendas medievales alemanas. Es un caballero misterioso que, conducido por un cisne, acude en ayuda de la princesa Elsa de Brabante. El héroe se une a la princesa con una condición: nunca debe preguntarle por su origen. Cuando Elsa rompe este pacto, Lohengrin la abandona para siempre).

Toda una vida de fantasía y encierro.Algunospersonajes históricos bien pudieron haber salido de una novela.

miércoles, 15 de octubre de 2025

THOMAS MANN Y BAD TÖLZ





Estoy editando fotos de mi reciente viaje a Baviera y ahora me tocan las capturadas en la bella villa de Bad Tólz. Tuve un tío,  aunque no de sangre si cercano por diversas circunstancias de la vida, que emigró a Hamburgo y cuando regresaba, aparte de jarras de cerveza y relojes de cuco, nos invitaba a leer a los escritores alemanes: Thomas Mann (premio Nobel de literatura en 1929);  Heinrich Mann, su hermano; Bertolt Brech; Stefan Zweig; Franz Kafka; Herman Hesse, Anna Seghers; E.M. Remarque… 

Thomas Mann,  entre 1909 y 1917, poseyó una villa en las afueras de la Bad Tölz y pasó esos veranos allí con su familia. Aunque no fue lugar de residencia permanente del autor, la villa es un punto de interés histórico en la zona y es posible que esté vinculada a la influencia de la novela “La montaña mágica”,  la novela  está ambientada en un sanatorio en los Alpes suizos (aunque la novela está inspirada en los Alpes suizos, la conexión con Bad Tölz como un destino alpino podría sugerir alguna influencia en su obra). La antigua propiedad de Mann actualmente pertenece a la casa de las hermanas de la escuela de San José.

Bañada por el río Isar (como Múnich) y ubicada entre la capital bávara y los Alpes, Bad Tölz es una pequeña ciudad con un centro histórico encantador, en un entorno natural idílico. Cuenta con alrededor de 18 000 habitantes. Es tranquilo y versátil, con infraestructura urbana y caracterizado por un idilio rural. Lo mejor de todo es que, a nivel turístico, es posible recorrerlo por completo a pie. 

 En el año 1331, el emperador Luis IV otorgó al pueblo el derecho de mercado, el cual fue de crucial importancia para su crecimiento. Durante los siglos siguientes, los balseros (los Kistler con sus «cajas Tölzer») y los cerveceros dominaron el comercio de Tölz.

En los siglos siguientes, también se vio afectado por la Guerra de los Treinta Años, la Guerra de Sucesión española, pestes e inundaciones.

En 1845, el criado del granjero Caspar Riesch descubrió, por casualidad, una fuente de yodo cerca de Tölz. A partir de aquí, se crearon baños e instalaciones de spa, lo que ocasionó otro salto de crecimiento y la llegada de miles de visitantes. 


lunes, 13 de octubre de 2025

UNA ARDILLA EN MÜNICH

 


Desayuno solo en una mesa del restaurante del hotel junto a japoneses y americanos. Los japoneses son menudos y los americanos altos y musculados (solo hombres, algo que me hace meditar). Cuando termino de desayunar salgo a la calle para dar el último paseo por la ciudad, que tanto me gusta hacer cuando abandono un país. Reflexiono y hago  balance de esta última semana en Baviera. Por mi mente pasan decenas de recuerdos fotográficos de algunos de los pueblos y lugares que he visitado. El estado libre de Baviera es un lugar entrañable, diría que hasta poético. Verde, con multitud de ríos. El otoño ya instalado en todos los lugares, los Alpes tan inmensos. Es temprano, algo menos de las ocho, y por la avenida por la que paseo, en paralelo hay un carril bici por donde circulan multitud de bicicletas, con esos carritos que transportan a los niños. Todos ellos van al colegio. La calle está cubierto de hojas y los árboles permanecen otoñales, con colores ocres y rojizos majestuosos. De vez en cuando desprenden una lluvia de hojas. El Lidl y el Riwe, que se encuentran en este barrio donde me hospedo, ya están  abiertos y los clientes se mueven por el interior frenéticamente, hay mucha actividad.  Sin embargo no hay demasiados coches y si muchas bicicletas y patinetes. Aquí, en Alemania, la matrícula de los coches eléctricos acaba en E. Compruebo qué, aproximadamente, de cada diez vehículos uno es eléctrico, el Estado subvenciona la compra de los coches eléctricos, creo que con 9000 € a cada individuo que adquiere uno de esos vehículos ecológicos. 

Baviera me ha marcado, no sé si volveré, pero queda instalada en mi recuerdo para siempre. De nuevo me dirijo al Hotel, ya no circulan tantas bicicletas y los niños han desaparecido, seguramente entran a las ocho de la mañana y en este momento son las ocho y cinco. El barrio de Münich donde me encuentro sigue con actividad. La mayoría de las casitas son unifamiliares y uniformes, guardan la misma estética y la misma altura en ese barrio residencial, pero se ve  de alto standing.  Al igual que en otras ciudades alemanas, cuando cae la noche en Münich las farolas iluminan poco y no son abundantes, a esas horas nocturnas se aprecia en los hogares una luz muy tenue, una luz escasa y apagada. Aquí los ciudadanos respetan el medio ambiente y no consumen demasiada energía. La educación es muy distinta, pero marca tendencia en la ciudadanía. A un lado de la calle por donde paseo aparece un Woolworf, una cadena que estuvo instalada en Santander, concretamente en la calle Lealtad, donde vine al mundo, y que luego desapareció para convertirse con el tiempo en Zara. Un perrito lanudo de aguas pasea con su dueña, de repente me mira y quiere acompañarme, su dueña le da un tirón de cadena para que vuelva junto a ella. Hay muchos hoteles en esta zona y los conductores de los autobuses se afanan en limpiarlos para recoger a sus clientes, como he dicho abundan asiáticos, americanos y también otros turistas de lengua inglesa, se ven muchos españoles también.. A diferencia de España los semáforos emiten una especie de croar de rana, no ese pitido intenso que aparece en los de España. Cuando llego a mi habitación una ardilla de color rojizo busca alimentos en la zona ajardina del hotel, se desplaza a saltitos. Esa visión es mi mejor despedida de Alemania.

LA HUELLA DEL DIABLO



Según la leyenda, cuando al arquitecto Jörg Von Halsbach le encargaron la construcción de la catedral de Munich, éste hizo un pacto con el diablo.

Le propuso que si no interfería en la construcción de la catedral, él la construiría sin ventanas, pero si no lo conseguía el diablo se quedaría con su alma.

El diablo aceptó la apuesta y no impidió la construcción, que duró cerca de 20 años   (de 1468 a 1488), muy poco tiempo para la época.

Cuando la catedral de Münich estuvo terminada el diablo se asomó a la entrada y comprobó, que desde allí no se veía ninguna ventana (el ventanal del fondo estaba tapado por un gran retablo) y encolerizado porque no había conseguido el alma del arquitecto, dejó la marca de su huella, la huella del diablo en la catedral de Munich.

 

Como el diablo no pudo entrar al interior de la catedral por ser suelo sagrado, no pudo comprobar que se trataba de un truco del arquitecto, que aprovechó que desde ese punto las columnas tapaban todas las ventanas.

El arquitecto, sin embargo, murió pocos mese después de finalizar la construcción.



VENTANAS- 2

Por suerte me he jubilado y paso alrededor de cinco meses en Santander, las vistas a los Picos de Europa continúan, por tanto. Sin embargo, ...