BRICS es una asociación, grupo y foro político y económico de países emergentes, que se constituyó en junio de 2009 en un espacio internacional alternativo al G7, integrado por países desarrollados. En 2021, los países emergentes que forman el grupo de los BRICS -Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica- (si bien actualmente está compuesto por once miembros plenos, que incluyen a Arabia Saudí, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Irán e Indonesia) dejaron de ser un bloque aspiracional y pasaron a convertirse en un bloque geopolítico de pleno derecho en la comunidad internacional. Ese mismo año el PIB del grupo supero al de sus homólogos del G7 (Reino Unido, EE.UU., Canada, Francia, Alemania, Italia y Japón).
Ayer, en la jura de su cargo de Presidente (hay que recordar que obtuvo 77 millones de votos de un país que tiene 335 millones de habitantes, es decir un aval de un 22,9% de la población “oficial”), hizo referencia a España en lo que parece una advertencia al gobierno de Sánchez por su escasa aportación al presupuesto de la OTAN. Tras responder a una pregunta de un reportero -¿qué podemos esperar de los países de la OTAN que gastan la menor cantidad de dinero, como España? El nuevo Presidente respondió para acto seguido incluir a España en del grupo BRICS. Esta metedura de pata era el inicio de una declaración confusa ya que amenazó a todos esos países con, al menos, un 100% de aranceles si siguen persiguiendo el lanzamiento de una divisa para rivalizar con el dólar. Le insistieron para que aclarase por qué se había referido a un país de la Unión Europea como miembro de los BRICS, pero tampoco quedó claro si Trump lo entendió. Dijo que los BRICS son un grupo de “seis o siete” países que están tratando de “jugársela a Estados Unidos”. “Pero si lo hacen, no van a ser felices con eso”.
Veremos en qué queda toda esta polémica. Mal empezamos, además de los temas “comprar Groenlandia”, “control de Canadá y el Canal de Panamá”, “cambio de nombre a la montaña más alta de USA”, renombrar “Golfo de México” como “Golfo de América”, esperemos que no se le antoje ahora llevarse las Cuevas de Altamira a Wisconsin.