Mañana será un día
especial desde que nos gobierna la derecha popular. Ya lo fue el
pasado domingo con la victoria del centro-izquierda del “socialismo”
en Asturias y que, el siempre presente en las últimas elecciones en
Andalucia, el “señorito” (pronunciado con la voz tan
característica de Gracita Morales) Arenas no pudiera, una vez más,
gobernar aquella tierra. ¿La cuarta será la vencida?
Mañana será otro día
especial, pase lo que pase. Los españoles (con la “p”
re-pronunciada) estamos convocados, por los sindicatos mayoritarios
–por desgracia desaparecidos durante casi siete largos años- a una
huelga general (¡hacía falta ya!). El movimiento 15-M y muchas
otras asociaciones apoyan la huelga. Incluso se ha convocado, al
margen de la laboral, otra huelga de consumo. Todo me parece
fenomenal, ya era hora. Sin embargo, para mi desgracia, no podré
secundarla ya que he recibido de mis superiores la pertinente
comunicación para prestar servicios esenciales en mi trabajo. Y,
aunque no soy optimista con el resultado, poco a poco, tenemos, entre
todos los que nos consideramos progresistas, ir sentando las bases
para que los derechos que creíamos adquiridos y que ahora pisotean
los políticos (elegidos por todos, no nos olvidemos) permanezcan e,
incluso, puedan potenciarse a pesar de la desagradable crisis que
atravesamos.
Cuando el PP alcanzó la
mayoría absoluta, por culpa de la ineptitud del PSOE, entre otras
causas, me sentó fatal que los trabajadores, que muchos trabajadores
con sueldos miserables, contratos tercermundistas, gente parada,
colectivos degradados socialmente votaran a esa derecha tan
recalcitrante. Y, claro, ahora viene Paco con las rebajas. Perdón,
Paco no, ese era antes, ahora se llama Mariano. Mariano con las
rebajas. Pensamos que los políticos ejercen el poder, pero no, los
que lo ejercen verdaderamente son los que presiden las grandes
empresas, los que gobiernan los bancos, la iglesia, las grandes
fortunas que son cada vez más grandes … los políticos son sus
marionetas y nosotros, los currantes, los tontos que mediante un
voto elegimos la maquinaria para que todos sus deseos se lleven a
cabo. Hay que cambiarlo todo, no se puede seguir así. Alguna vez más
lo he dicho en este mismo blog. Disculpen la perorata pero me siento
indignado por todo lo que está pasando en nuestra sociedad.
Mañana me desplazaré
en bici al trabajo para prestar servicios esenciales (unos mínimos
extraordinariamente abultados), no llevaré dinero ya que no gastaré
ni un céntimo en nada mañana. Por la tarde no participaré en la
manifestación con unos sindicatos que no han estado a la altura en
tiempos de Zapatero, iré al cine (soy socio de un Cine-club, ya lo
tengo pagado) y consumiré el mínimo posible de electricidad, agua…
No servirá de mucho, pero, al menos me sentiré bien conmigo mismo.
Soy lo más importante que tengo y he de cuidarme por dentro y por
fuera.
Escucho ahora a Stone
Roses, con esa fuerza tan eléctrica al tocar, con el deseo de
trasladarla –la fuerza- a una sociedad que tiene que decir BASTA a
lo que nos está sucediendo a la mayoría. No olvidemos que un
pequeño porcentaje de individuos se está frotando las manos con lo
que ocurre con la crisis. Bajémosles los humos. Feliz huelga,
amigos… y mucha salud, como decimos en Navidad.
2 comentarios:
Aparte de todo, esté rejuvenecida Mona Lisa..
Salud:)
La moda es la monda, ya sabes¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
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