lunes, 20 de febrero de 2023

TAYA PORTMAN. EL DRAMA DE UNA LUCHADORA






Foto de Taya y sus perros en el aparcamiento del Centro Comercial de Liubliana (Slovenske Novice)


Taya tenía 49 años cuando en 2012 le detectaron fibromialgia. Dolor insoportable, caídas frecuentes, inconsciencia y, sobre todo, medicamentos caros que le llevaron al borde del abismo, aunque el abismo real llegó un 8 de febrero de 2023 en un acantilado de la costa de Piélagos (Cantabria).  

Nació en Alemania, hija de emigrantes eslovenos, creció en Velenje, quinta aglomeración urbana de Eslovenia, dedicada principalmente a la minería, pasó gran parte de su juventud en Londres y regresó de nuevo a Eslovenia (llevaba allí algo más de 15 años cuando se le declaró la enfermedad) donde abrió una empresa de traducción y enseñanza de inglés cerca de Prebold, en el centro de Eslovenia.

Debido a la enfermedad tuvo que cerrar su empresa y fundó la asociación “Liberator” que ayudaba a estudiantes de familias socialmente desfavorecidas de manera gratuita. Pero pronto pasó de emprendedora a “sin techo”. Durante un tiempo se las arregló para vivir en un apartamento modesto hasta que la falta de economía le llevó a vender “Kralie Ulice”, periódico callejero especializado en personas sin hogar y a vivir en un Renault Space, sin asientos, con sus dos perros, Philip y Lia, que lo son todo para ella (su vida, su familia, su terapia), en el aparcamiento para empleados del centro comercial  BTC de Liubliana. Pero desde el pasado mes de octubre, la inspección veterinaria quiso arrebatarle  a Philip e internarlo en el refugio de animales abandonados de Gmajnica, y poco después supo que a Lia también le esperaba un destino similar. "He llegado a un acuerdo con dormir en el coche. Lo pasamos muy bien con Philip y Lia. Me di cuenta de que los humanos no necesitan mucho. La naturaleza que me rodea, mis perros y mi colchón son suficientes para mí”, dice a la reportera de Slovenske Novice que le entrevista. Sin embargo, no puede estar de acuerdo con la intención de la inspección veterinaria de llevarse a los perros, y esto se debe a que supuestamente los maltrata y no les brinda los cuidados adecuados.  “Obviamente, para la inspección es suficiente que los perros estén encadenados o que vivan en un espacio de 4 por 4 metros. Por ley, las personas no tienen que pasear y limpiar a sus perros, los míos obtienen muchos cuidados. Además, no existe ninguna ley que obligue a los perros a vivir en un apartamento. Ambos duermen a mi lado y les tengo mucho cariño. Ninguna ley habla siquiera de eso", dice Taya.  Durante 2017 y 2018, se recibió por parte de la alcaldía una gran cantidad de denuncias sobre la tenencia irresponsable de dos perros, en las que se afirmaba que Taya Portman no les brindaba protección física en áreas públicas, que no están atados o cerca de zonas muy transitadas, y que por su estilo de vida (vive en un automóvil sin residencia permanente), no puede brindarles una atención acorde a sus necesidades fisiológicas y de vida animal”. 

Según la denuncia,  Taya Portman es una persona muy culta, pero la vida le ha llevado a problemas de salud gravísimos, la pérdida de un trabajo regular y permanente, su residencia habitual y finalmente a una vida en la naturaleza, dedicada a los animales y al veganismo. La disposición legal para la confiscación de un perro es bastante laxa en Eslovenia y otorga al organismo de inspección derechos discrecionales cuando la confiscación es necesaria y cuando no. 

“Sufro violencia física y verbal, he sido agredida físicamente varias veces en el último año, me acusaron de drogarme y abusar de los medicamentos recetados, pero necesito drogas para mi enfermedad. Por todo esto, me distancié de la gente y me retiré al aparcamiento del centro comercial. Incluso allí, no me dejan en paz", explica.

Según los videos que publica en Internet, Taya ha viajado los últimos meses por Italia, Francia y España, pero todo es una incógnita. ¿Salió de Eslovenia para evitar que sus queridos perros fueran al refugio de animales abandonados?, ¿durante esos meses viajando de qué ha vivido?, ¿seguía su tratamiento médico?,  ¿el 8 de febrero de 2023 su vehículo cayó por el acantilado de Cantabria de forma premeditada?, ¿en ese supuesto por qué sólo se encontraban dentro del coche Taya y Lia?

Sea como sea, mientras  tanto habrá que esperar su recuperación en el hospital universitario Marqués de Valdecilla de Santander e intentar conocer una respuesta a todas esas preguntas que quedan en el aire. Mucha suerte, buena recuperación, mucho ánimo y que encuentres tu camino, Taya.

1 comentario:

Cantabruco dijo...

Espero que se recuperé pronto

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“¡No hay naciones!, solo hay humanidad. Y si no llegamos a entender eso pronto, no habrá naciones, porque no habrá humanidad".   Isaac ...