No
es que el tema político me entusiasme pero el morbo de la intención
de abandonar la carrera, en caso de perder, de Sarkozy -recordemos de
ascendencia húngara y judía, y que estuvo casado con una bisnieta
de Albéniz- me hizo, la tarde del domingo, cansado de estar en casa
debido a una lumbalgia, seguir todo lo concerniente a las elecciones
generales de mi querido país vecino. Aburrido pero contento con la victoria de Hollande, decidí, a eso de las
ocho de la tarde, hacer una tortilla de patata, algo que no ocurría
desde hace algunos meses y que, entonces, compartí en un hotel con una persona
muy especial. Me puse el mandil, enchufé el último disco de Norah
Jones en el equipo musical de la cocina, me serví una copa de
Gavión, verdejo zamorano, pelé unas patatas, cebolla, batí los
huevos, lo mezclé todo bien una vez frito y quedó una de las
tortillas que mejor me han salido ¿Secreto? Escuchar “Little
broken hearts” (unos 50 minutos) mientras duró la intendencia. A
partir de ahora cuando haga una tortilla me acompañará siempre
Norah. Un Eguren del 98 hizo el resto mientras degustaba un bocado
tan especial.
-Dedicado
a mi amigo Tomás, vive en Suiza desde hace muchos años y todos los
domingos, para cenar, cocina una tortilla de patata.
4 comentarios:
Luis, tiene una pinta estupenda. Apuntaré tus trucos porque yo no he logrado que me salgan perfectas...
Felices sueños.
Campurriana, la tortilla de la foto no es la mía, jajajaja. La que yo hice quedó mucho mejor :-)
MI QUERIDO AMIGO, UN BESO INMENSO PARA TI, GRACIAS POR RECORDARME Y VISITARME.BESOS DE LUZ Y PAZ PARA TI Y TODOS LOS TUYOS.
A mí me salen casi perfectas: ), pero , no sé, tendría que probar tu omelette de patatés:) para comparar...
:))
Besos, afrancesado,que te veo muy afrancesado....
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