el funambulista francés, Philippe Petit, se colaba en el World Trade
Center
y sorprendía a los madrugadores transeúntes neoyorkinos
caminando sobre un
cable de acero suspendido de las Torres Gemelas a más de 400 m. de altura.
"El espectáculo duró unos 45 minutos y durante ese tiempo, Philippe Petit,
además de caminar, se sentó sobre el cable, hizo una reverencia
y habló con una gaviota que volaba sobre su cabeza."
2 comentarios:
¡qué arriesgado! Nos da una lección de vida. Seguramente, eso, lo hacía feliz.
Hace pocos días, detuvieron a un francés que, con un lienzo que traía un mensaje positivo a los chilenos, escaló el edificio de la Telefónica (de un tercio de la altura de las otrora Torres Gemelas). El cargo fue "alterar el orden público".
He leído historias sobre esta clase de equilibristas y sigo sin entender cómo lo hacen posible con esa sangre fría que es digna de los elegidos.
Saludos afectuosos, de corazón.
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