sábado, 2 de junio de 2007

MELPÓMENE


Tiene alas de azúcar y alma de chocolate, disfruta con la pasión de lo desenfrenado, es una sirena que escucha las olas cuando rompen en el mar desierto, camina sin posarse en las rubias arenas, encanta a las mariposas alejadas de su rutina, merodea los ángulos obtusos de la inconformidad, desata emociones, tiende sus trasparentes tentáculos a la libertad y sueña con distraerse en lo recóndito del ser humano. Susurra al pie del acantilado para no hablar sola. Tiene genio privilegiado e imaginación vigorosa. Encuentra caminos hacía lo infinito, relata discursos encantadores, salta, vuela, aletea, discurre, aterriza. Amanece cada día en distinto punto cardinal y obedece su particular expectativa de encontrar lo desconocido. Es roja, azul, amarilla y verde, frágil e intensa. También tiene ojos de cristal que reflejan los espacios vacíos y, por encima de todo, habita en nuestro horizonte.

3 comentarios:

Andrea González-Villablanca dijo...

"Encuentra caminos hacía lo infinito"!!!

ES MI DESEO DE QUE ALGÚN DÍA TODOS SEAN CAPACES DE CONSAGRAR ESTA FRASE.

MIS ABRAZOS PARA TÍ Y BUEN COMIENZO DE EMS.

Melpómene dijo...

Me has dejado anonadada y muda. Todavía no acierto a encontrar palabras y me temo que el agradecimiento suene demasiado pobre pero es que no recuerdo que me hayan dedicado algo parecido siquiera. No creo merecer tanto, me has obnubilado, mil gracias. Un beso enorme.

Luis López dijo...

Lo mereces, espero que sea de tu agrdo.

LA VIDA PASA

“¡No hay naciones!, solo hay humanidad. Y si no llegamos a entender eso pronto, no habrá naciones, porque no habrá humanidad".   Isaac ...