Ideado por Endemol, productora de “Gran Hermano”, una cadena holandesa de televisión estrenará esta noche un “reality” donde tres enfermos que necesitan un trasplante y viven gracias a la diálisis, lucharán por un riñón.
La mecánica del concurso es similar a la de otros formatos del género pero está vez la audiencia no elegirá al ganador. La última palabra la tendrá la dueña del riñón, una mujer de treinta y siete años, enferma Terminal de cáncer cerebral. Los espectadores podrán enviar a la portadora del órgano mensajes de móvil con consejos sobre a qué participante deberá conceder el riñón.
Obviamente el anuncio del estreno de “Big Donor Show” ha desatado una oleada de críticas.
Cuando me he enterado de los pormenores del dramático programa he telefoneado a mi amigo José A. García Romero, hasta hace pocos meses presidente nacional de ALCER, la asociación para las enfermedades del riñón. Me decía que conocía la noticia y que desde la Federación Nacional se iba a dar salida a un escrito denunciando lo que es moralmente reprobable. Desde la Fundación Holandesa de Trasplantes se ha pedido que se impida la emisión del citado programa. El Ministro holandés de los Medios de Comunicación ha comentado que aunque le parezca un programa poco ético, no puede prohibirlo ya que sería anticonstitucional y un acto de censura.
Cuando se tocan asuntos controvertidos para la sociedad los creadores de realities utilizan argumentos solidarios, según ellos, para intentar justificar el morbo: tan solo se quiere llamar la atención sobre la falta de donantes.
Ya sabes, si tienes conocimientos de holandés y sintonizas desde tu hogar la BNN, esta noche podrás asistir al estreno de “Big Donor Show”. La cadena holandesa no tiene intención de cancelar su emisión. Curiosamente la cadena BNN fue fundada por Bart de Graaf, enfermo de riñón que nunca recibió un órgano y murió hace cinco años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario