viernes, 29 de mayo de 2009

YAGÜE Y LA COLUMNA DE LA MUERTE



MIÉRCOLES, 3 DE JUNIO, A LAS 20 HORAS
Centro Cultural Gaya Nuño. SORIA

3 comentarios:

Marino Baler dijo...

Una de las pocas cosas que no me gustan de Soria, que en su provincia haya nacido semejante... dejémoslo en "personaje" y encima el pueblo, creo, que todavía lleva su nombre.

Saludos republicanos.

Anónimo dijo...

El título no me dice mucho...aunque los colores republicanos y cierta estampa del personaje me hacen sospechar algo. Aunque ya haya pasado el evento, ¿me darías detalles?

Saludos afectuosos, de corazón.

Anónimo dijo...

El 19 de abril de 1938 pronuncia en Burgos un discurso conciliador que le supone el enésimo enfrentamiento con otros altos militares del ejército sublevado (de nuevo es apartado del mando):

"Para darle a la unificación calor humano, para que ésta sea sentida y bendecida en todos los lugares, hay que perdonar. Perdonar, sobre todo. En las cárceles hay, camaradas, miles y miles de hombres que sufren prisión. Y, ¿por qué? Por haber pertenecido a algún partido o a algún sindicato. Entre esos hombres hay muchos honrados y trabajadores, a los que con muy poco esfuerzo, con un poco de cariño, se les incorporaría al Movimiento. Hay que ser generosos, camaradas. Hay que tener el alma grande y saber perdonar. Nosotros somos fuertes y nos podemos permitir ese lujo. Yo pido a las autoridades que revisen expedientes y revisen penas. Que lean antecedentes y que vayan poniendo en libertad a esos hombres para que devuelvan a sus hogares el bienestar y la tranquilidad, para que podamos empezar a desterrar el odio, para que cuando venimos a predicar estas cosas grandes de nuestro credo no veamos ante el público sonrisas de escepticismo y acaso miradas de odio, porque tened en cuenta que en el hogar donde hay un preso sin que haya habido delito tiene que anidar el odio".

¿QUIÉN PERTURBA LA PAZ DE ESTE CONVENTO?

FOTOGRAFÍAS DE "ABC" El obispo Ribeiro ya está en Belorado. Así se aprecia en una serie de fotografías (que parecen de otro tiempo...