miércoles, 17 de junio de 2009
MADRID
El viernes viajo a Madrid. No tengo muy claro lo qué haré pero, con seguridad, lo pasaré bien.
La última vez que estuve en la capital del reino escribí lo que acompaño. Entonces no me pareció muy bueno. Hoy tampoco, pero es lo que hay...
El metro es un lugar de paso. La gente, provista de auriculares, pretende mantener su intimidad. Todos llevan algo para leer: periódicos, libros, revistas… Con el rabillo del ojo vigilan lo que pasa. Escenas habituales, cotidianas. Los músicos ambulantes, deleitan al respetable con más tiempo. Sus temas se alargan más que hace unos años. Ahora, llevan consigo un carrito de la compra y un pequeño equipo musical para acompañar sus instrumentos. Suelen amenizar musicalmente el tramo comprendido entre dos estaciones. Y, a pesar de la crisis, los viajeros dan más monedas. Todos salen ganando.
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4 comentarios:
Buen viaje, que lo disfrutes. Aunque si te pilla con el calor que dicen que va a hacer....:)
Existen abanicos de hombres...
Saludos !
Yo estoy redescubriendo Madrid. Durante años viví de lleno en sus calles, me empapé de ellas y me convertí en uno de esos seres que caminan con sus cascos puestos mirando al suelo.
Luego huí, se me quedó grande. Me ahogaba. Y busqué la serenidad de la sierra, sus colores, su olor a hierba, sus vistas desde la ventana, su silencio y sus estrellas (el cielo de Madrid no tiene).
Ahora me estoy reconciliando con la capital del reino, como tú la llamas. Hace poco me colgué la cámara de fotos del cuello, subí la mirada (solo cuando viajamos y somos turistas subimos la mirada, es curioso) y me dediqué a admirarla.
Y vamos haciendo las paces.
Espero que no te derritas.
Un besazo y disfruta del viaje.
Abanicos, derretir... qué soy un chicarrón del norte, coño.
Besitos a ambas.
Lástima que, en la modernidad, los espacios comunes parezcan cada vez más individualistas. ¿Allí les permiten a los músicos tocar en los trenes? Acá no...con suerte, se ubican en los accesos antes que les saquen.
Espero que el viaje a Madrid haya sido de provecho. Saludos afectuosos, de corazón.
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