viernes, 11 de septiembre de 2009

DEL RÓDANO AL EBRO


Dejé las proximidades del nacimiento del Rhône (Ródano) para llegar, tras diez duras horas y cerca de mil kilómetros de aburrida carretera, un poquito más allá de la desembocadura del Ebro. De un mar de asfalto pasé a un Mediterráneo placido e inmenso. Mi amigo Pep estaba navegando en su catamarán. Había llegado a casa. Fatigado y algo nostálgico de haber abandonado Suiza y mi siempre querida Francia, aunque alegre por retornar a mi país después de diez largos días plagados de belleza, anécdotas y nuevas experiencias. Aprovecharé para descansar de tan intensas jornadas junto a, mi también amado, mar.

5 comentarios:

La Rata Paleolítica dijo...

Se ve que han sido diez dias sobre todo disfrutados.
Bienvenido a casa, junto a tu querido mar.

Jesús.

myself dijo...

Disfruta y descansa apaciblemente desde este rincón tan maravilloso.
Un beso.

PEGASA dijo...

Que preciosidad. Sabes, me ha encantado la foto, es como si viajara al pasado y de pronto estuviera paseando por una ciudad medieval.

Un beso Luis.

Aston Martin dijo...

Muy buenas las fotos Luis y muy buena presencia la del blog.

Enhorabuena.

Anónimo dijo...

Agotado y cansado como se debe de estar después de diez horas de viaje...pero las experiencias, imágenes y memorias no se te quitarán de tus sentidos y sentimientos.

Saludos afectuosos, de corazón.

¿QUIÉN PERTURBA LA PAZ DE ESTE CONVENTO?

FOTOGRAFÍAS DE "ABC" El obispo Ribeiro ya está en Belorado. Así se aprecia en una serie de fotografías (que parecen de otro tiempo...