martes, 10 de junio de 2008

BIBIANA AÍDO


Qué guapa soy, qué tipo tengo


Ayer, en el transcurso de su comparecencia en la Cámara Baja, se descolgó con una innovación léxica: "miembra". Incluso se ha permitido el lujo de insinuar que ese vocablo, "miembra", podría ser admitido como nuevo registro. Por lo visto, Bibiana no debe tener muchos asuntos sobre la mesa de su despacho porque, si no es así, no me explico cómo puede tener tan imaginativas sugerencias. La tragedia de la violencia contra las mujeres, un tema que a mí me produce indignación y mucho asco, no se arregla, precisamente, con ocurrencias léxicas ni con teléfonos de dudosa utilidad. ¿Se sienten, acaso, las mujeres maltratadas más protegidas hoy que ayer?

Los errores de Bibiana Aído, independientemente de otras consideraciones de más calado, revelan que su ministerio, el de Igualdad, es simplemente un escaparate del presidente Rodríguez para dar a entender que él, y no la derecha reaccionaria, se preocupa mucho de la igualdad entre el hombre y la mujer. A día de hoy, no está claro para qué sirve dicho ministerio ni qué competencias tiene. Además, el término "igualdad" es algo sui generis. Me temo que a doña Bibiana no le importa mucho que todos los ciudadanos no disfrutemos de los mismos privilegios en todo el territorio de la antigua España ( el término nación es discutido y discutible, según dijo Rodríguez ). ¿Se va a ocupar de la política lingüística? Sin ir más lejos, algún miembro, que no "miembra", de la RAE ya le ha sugerido algo al respecto.

Nos esperan jornadas de gloria con Bibiana Aído porque, visto lo visto, la muchacha promete. El ocaso en Cádiz vamos. Bibiana, y puede estar segura de ello, está dejando el pabellón de Cádiz bien alto. ¿Qué se puede esperar de un cargo público que equipara a la Oposición, y su presunta "crispación", con los atentados de la ETA?

7 comentarios:

Rukaegos dijo...

Hombre, de Bibiana no me esperaba nada, así que no me ha pillado demasiado por sorpresa la burrada de las miembras. Casi que me ha trastornado más su intento, como dejándolo caer, de convertir "miembra" en parte del vocabulario latinoamericano o insinuar, como apuntas, su posible incorporación al diccionario ... ¿por decreto?

Pero no me parecen justas algunas de tus otras apreciaciones. La medida de un teléfono no para maltratadores sino para hombres que tengan dudas con respecto a la igualdad es una medida preventiva y educativa que está presente en varios países europeos y ha venido siendo valorada de manera positiva por psicólogos, psiquiatras y educadores. Contra la maldita violencia machista se están tomando medidas, pero no podemos ni culpar a todos los hombres y ni convertir a todos los españoles en delincuentes potenciales. Por eso hay medidas que fallan, medidas a las que les falta tiempo para correr. Pero estaba prácticamente ausente el discurso preventivo, y ese discurso es esencial para modificar hábitos sociales desgraciadamente tan arraigados.

Y bueno, sobre el tema de la igualdad territorial ... a ver si en este país acabamos organizándonos. Si apostamos por la descentralización administrativa y legislativa, tendremos que asumir que las leyes emanadas del Parlamento de Canarias no sean idénticas a las gallegas. Hombre, siempre podríamos volver a lo de la igualdad de las tierras y los pueblos de España pero la idea no me pone nada.

Saluducos, que hacía mucho que no escribía en tu blog (aunque siga visitándolo)

Luis López dijo...

Gracias por tu comentario. Hago lo propio con el tuyo (lo visito a menudo). Saludos.

Luis López dijo...

Mari Carmen, el problema de esta moza es que es ministra y no debemos consentir esos errores. Si de labia vive el hombre (para ejemplo nuestro Regino elegible) deberían enmendar esos graves errores.
VIVA LA 3ª REPÚBLICA, :-) me quedaba con ganas.

Anónimo dijo...

En mi opinión, lo único positivo de este asunto es que gracias a la "miembra" muchas miradas despistadas se han vuelto también hacia el lugar en el que la pusieron, hacia ese nuevo ministerio y su auténtica funcionalidad. Algo es algo.


La foto que has puesto es genial, y el comentario, jeje, me encanta.

C.C.Buxter dijo...

Una forma como cualquier otra de marear la perdiz y aparecer como la más moderna de la clase. Me fastidia mucho que, como bien dices, en esto de la "paridad" y la "igualdad" haya mucho de pose y escaparate; el primer paso para la auténtica igualdad es no vanagloriarse de lo que debería ser normal.

Esto de "las miembras" es el truco del almendruco: sueltas la chorradita, esperas a que los otros vayan diciendo cosas cada vez más bestias, y entonces sales y dices: "véis cuánto facha y sexista... no como nosotros y nosotras".

Estoy esperando ansioso a que Pérez-Reverte diga qué le parece lo de que la RAE reconozca el palabro...

Anónimo dijo...

Hay acá en Chile un Profesor de Castellano (Mario Banderas) que en los medios se encargaba de corregir las faltas ortográficas o idiomáticas con un enérgico: "Nooooo...usted, no lo diga". De seguro que le diría lo mismo a Bibiana Aído. ¿No habría sido mejor admitir el error producto de hablar en directo en vez de querer arreglarlo insinuando que puede ser un vocablo de futura aceptación?

Lo del Ministerio de Igualdad...creo que tiene que ir más a los hechos que a las palabras; aunque acá esas políticas se manejan desde la propia Presidencia de la República o de Ministerios como el de Planificación o el mismo Servicio Nacional de la Mujer. Tienen que estar presentes...pero no sé si sea necesario crear un Ministerio para ello (es aumentar el aparato estatal).

Anónimo dijo...

Ups...saludos cordiales, se me había olvidado dejarlos.

LA VIDA PASA

“¡No hay naciones!, solo hay humanidad. Y si no llegamos a entender eso pronto, no habrá naciones, porque no habrá humanidad".   Isaac ...