viernes, 13 de abril de 2007

EL NIÑO DE EL ROYO VUELVE A UN CENTRO DE ACOGIDA


(Madre de Diego)

Diego L. B. nació el 5 de enero de 1999 pero fue apartado de sus padres biológicos, Margarita y Luis, ya que a ella le habían diagnosticado un trastorno bipolar y él manifestaba una personalidad esquizofrénica.

Los cinco primeros meses de su vida permaneció en un centro de la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León. Más tarde una familia del pueblecito soriano de El Royo se hizo cargo de él en situación de preadopción, no había por entonces una decisión firme acerca del futuro del niño.

La vida “Soriana” de Diego tan solo duró 22 meses, ya que en octubre del 2000 el juez Luciano Salvador sentenció que Diego fuera ingresado en un centro de acogida de Salamanca para que permaneciera cerca de su madre biológica.

Actualmente y desde noviembre de 2003, Diego y su madre viven en Ciudad Rodrigo, localidad natal de la madre, consiguiendo la custodia después de varias sentencias. En lo que se refiere al padre, en estos momentos se encuentra internado en un centro asistencial de Alicante tras causar hace algún tiempo un incendio en el piso en el que la pareja residía en Salamanca.

Raquel Gómez, su madre preadoptiva, no quiere pronunciarse en relación a los últimos acontecimientos, han pasado cerca de siete años y entonces Diego era un niño feliz en El Royo. Siempre ha mantenido que el Juez se equivocó.

En noticia fechada ayer día 13 de abril, el “niño de El Royo” vuelve a un centro de acogida que la Junta tiene en Salamanca, El Juez estima que el menor se encontraba en situación de desamparo. En próximos días el Juzgado de Instrucción de Ciudad Rodrigo decidirá sobre el futuro de Diego.
Según se detalla en el auto provisional, "el menor de ocho años se encontraba en situación de desamparo e incurría en el absentismo escolar por no recibir la atención adecuada de su madre", según una información publicada ayer por el diario salmantino "La Gaceta.

A finales de 2003 el pequeño fue encontrado en compañía de su madre en Madrid mendigando en el Metro, lo cual no pudo ser probado, pero fue internado otra vez en un centro de menores de Salamanca para que pudiera estar cerca de su madre.
Una nueva decisión judicial, en diciembre de 2003 y tras varios meses de deliberación, acordó otorgar la custodia a Margarita Bernal, contra la cual la Junta de Castilla y León presentó en febrero de 2004 un recurso de apelación basada en informes psicológicos que desaconsejaban esa devolución a la madre biológica.

Es incomprensible que el Juez, conociendo que la familia adoptiva de Diego era EJEMPLAR, les quitará la adopción. Recuerdo las manifestaciones que hubo en El Royo y en Soria por entonces, Raquel y su marido lo pasaron fatal, convivir y educar a un bebé durante veintidós meses ha de marcar bastante. Hoy, de nuevo, el sentido común da la razón a todas las personas que apoyamos en aquellos tristes momentos a su familia adoptiva. Mucha suerte Diego y que al Juez que te envió al infierno nunca le sucedan cosas como las que te están sucediendo a ti, nadie merece ese trato.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La política de adopción y de "protección" a menores en España es, sencillamente, delirante e indigna. Asquea. Por no hablar de nuestro estamento judicial, que parece integrado en gran parte por oligofrénicos profundos.

Luis López dijo...

Totalmente de acuerdo aunque un ruego: no insultes a mis queridos oligofrénicos (trabajo con ellos).

Anónimo dijo...

Pues resulta que vas a tener razón... Lo malo es que tus oligofrénicos merecen todo el respeto porque ellos no son culpables de serlo, pero a los que yo me refiero hacen oposiciones y todo para conseguirlo. Ya ves...

Luis López dijo...

Jajajaja, pues sí, tienes toda la razón. un beso y suerte.

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