miércoles, 15 de abril de 2020

DIARIO DEL CORONAVIRUS. 31



Haruki Murakami: " Y una vez que la tormenta haya terminado, no recordarás cómo lo lograste, cómo sobreviviste. Ni siquiera estarás seguro de si la tormenta ha terminado. Pero una cosa es segura, cuando salgas de la tormenta, no serás la misma persona que caminó en ella. De esto se trata esta tormenta ".
A partir de las diez, casi todas las noches y durante casi una hora, una mujer de más de 80 años con una cojera manifiesta, camina por el túnel nocturno que forman los edificios de mi urbanización, trescientos metros para allá y vuelta, una y otra vez, en pleno confinamiento. Nadie le dice nada, al fin y al cabo no hay nadie durante su recorrido. Le llevo observando durante casi un mes, al principio llevaba su bata de estar en casa y un bastón para ayudar a su pierna mala a desplazarse. No creo que le importe que sea denunciada a la policía, supongo que a su edad le importará poco la pena que pueda caerle. Con el paso del tiempo, a su bata, sus zapatillas de deporte y su bastón ha unido, seguramente por recomendación de algún familiar, una bolsa vacía de un hipermercado que se mueve constantemente con el aire al no pesar, mascarilla y guantes. No me importa que se salte el confinamiento, las normas son preceptos que se registran en compendios, para que todos los integrantes de las agrupaciones estén enterados de ellas, y así se solucionen mejor las conductas y los actos que pudieran afectar negativamente. Pero ella seguro que tiene necesidad de realizar ese ejercicio al aire libre todos los días, más me preocupan los sinvergüenzas que se saltan las prohibiciones de manera más alegre y sistemática. Nada menos que 650.000 multas a día de hoy en todo el Estado por ello. La anciana no me preocupa, incluso lleva una bolsa porque viene de comprar un domingo a las diez de la noche, tiene salvoconducto, ella camina en la tormenta y todos sabemos que necesita saltarse las normas. Hay veces que en la vida hay que saltarse ciertos preceptos y es el momento de hacerlo, esperaré a las diez de la noche para seguir disfrutando de su compañía, ya se ha convertido en una rutina como lo es aplaudir a las ocho. Salud y ánimo, vecina.
Foto: Luis López

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“¡No hay naciones!, solo hay humanidad. Y si no llegamos a entender eso pronto, no habrá naciones, porque no habrá humanidad".   Isaac ...