martes, 14 de abril de 2020

DIARIO DEL CORONAVIRUS. 28



“En Estados Unidos no importa de dónde viene cada uno, sino adónde va”. Condi Rice (Ex-secretaria de Estado).
En la tierra de las oportunidades el virus sigue atacando de manera más agresiva que en el resto del planeta. Por el momento, la pandemia ha dejado 16.000 muertos en Estados Unidos, de los cuales casi la mitad han fallecido en la región de Nueva York. Un informe preliminar indica que el 34% son latinos. Y, aunque el coronavirus dicen que iguala a las personas, en este país no es cierto. Sin una sanidad pública los que más dinero tienen pueden asumir el coste del tratamiento para curarse de la infección que se calcula en unos tres mil euros. En el país que para muchos es el ejemplo de la libertad, de la democracia y de la sociedad de consumo, daba lástima ver en un parking de Las Vegas a un numeroso grupo de los llamados “sintecho” aparcados como si fueran coches fuera de servicio que se oxidan en la calle. El colapso de las morgues de la ciudad de Nueva York, el epicentro de la pandemia del coronavirus, ha hecho que se caben fosas comunes en la isla de Hart, al este del Bronx. Allí yacen desde el siglo XIX los neoyorquinos que mueren sin que nadie les reclame. Mientras los ricos siguen jugando al golf a pesar de la pandemia, el gobernador de Arizona incluyó a los campos de golf en la lista de actividad esencial, los pobres no pueden acudir a un centro médico y tienen que morir en la calle.
Mientras tanto, el líder más votado allí por los pocos que pueden votar, el presidente número 45 de ese gran país, Donald Trump, sigue negándose a ponerse mascarilla ya que según él que sabe mucho de todo, la eficacia de las mascarillas como medio de protección contra el virus no está demostrada. Sus declaraciones se produjeron tras recientes recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. organismo que cambió su postura respecto al uso de mascarillas como medio de protección de la Covid-19, distanciándose de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Pero Estados Unidos siempre será la tierra de las oportunidades, puedes ser obrero aunque seas profesional en tu país, puedes ser víctima de una matanza escolar, de ser explotado laboralmente y no tener ningún derecho sindical, de ser deportado por ilegal, víctima de racismo o maltrato policial por ser latino o que te envíen como carne de cañón a la guerra. Allí todo el mundo es válido.


FOTO. TRESB

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