Ayer tomé mi primer baño de la temporada en el Cantábrico, concretamente en la isla de la Virgen del Mar. La temperatura del agua era excepcional, calculo que unos 23 grados. Vengo del Mediterráneo donde ahora la temperatura del agua del mar está a 26 grados, pero ciertamente no noté excesivo contraste, con el cambio climático cada vez se iguala más el ecosistema. Sin embargo, a nivel de temperatura, hay mucha diferencia entre las regiones del norte de España y del resto de las comunidades autónomas. Hoy estuve en la cómoda playa de San Juan de la Canal, en Soto de la Marina, municipio de Santa Cruz de Bezana. Me reencontré con amigos de toda la vida, Santi, Toca y con otros conocidos más recientes. Estuve muy a gusto, a pesar del nordeste excesivo que levantaba la arena de la playa. No obstante, encontramos un “rinconzuco” en la playa que atenuaba el fuerte viento. Corrí y anduve por la playa unos 6 km. y me encontré fenomenal, sin duda el físico trabajado en Peñíscola está dando sus frutos.El agua estaba más fría que el día anterior en la Virgen del Mar, pero el baño fue reconfortante, luego rabas y aperitivo en “El Llar” (Corbán).
Mañana y pasado mañana seguirá buen tiempo, y menos viento del norte, y el sábado habrá una tregua con lluvia. Hace falta que llueva, los veranos ya no son lo que eran en Cantabria, incluso ahora hay que regar para mantener los prados y jardines sin agostarse. Vengo de Zamora de pasar una semana con alerta por calor. Realmente fue una semana terrible, en el apartamento no bajaba de los 28 grados ni de día ni de noche, a pesar de las corrientes. Había que aprovechar poder estar en la calle hasta las 10:30 y por las tardes salir cerca de las 21:00 ya que la temperatura exterior se acercaba a los 39 grados. Así que ahora estoy disfrutando de máximas de 26 grados, duermo bien por las noches y disfruto a cualquier hora del día.
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