Aproximadamente desde mediados del siglo XIX España ha sido tierra de vinos, varias han sido las regiones y luego las denominaciones de origen que han tenido y tienen viñedos, aunque hace poco más de dos décadas el único vino conocido fuera de nuestras fronteras era el Rioja. Los españoles consumíamos sobre todo vino de Rioja pero también Cariñena, Valdepeñas, Navarra, Jumilla, Bierzo, Toro… Hace dos décadas se puso de manifiesto que la denominación de origen Ribera de Duero, con gran implantación en las provincias de Burgos y Valladolid, y algo menos en las de Soria y Segovia, iba a ser un duro competidor para los vinos de la región Rioja. Los vinos y bodegas castellanas empiezan a conocerse fuera de la nación... Establecidas entonces estas dos zonas hegemónicas en estado español, el celebre crítico norteamericano Robert Parker, comentarista más poderoso del planeta, hasta tal punto que en Burdeos cada cosecha espera la bendición de Parker para poner el precio definitivo a sus vinos,