Vi por vez primera a Julia un día caluroso de estío, cerca del mar, junto al más antiguo asentamiento romano en la Península Ibérica. Ambos compartíamos espacio interior. Yo me encontraba en la parte más baja de la sala y ella, con porte jactancioso y algo petulante, se exhibía en la parte media. Más tarde entendí a la perfección su actuación. Comparto con ella muchas cosas. Ambos somos “ aire de venus ”, tenemos gran sentido del humor, nos emocionamos con facilidad, somos positivos, creativos y una de nuestras misiones es el servicio a los demás desde distintos ámbitos sociales. Julia es una gran comunicadora. Se ha hecho a sí misma y eso se percibe enseguida. Es fuerte. Sabe diferenciar situaciones. Estudia en profundidad a las personas y realiza, de manera rápida y contundente, un perfil fiable. Suele apostar a caballo vencedor y es directa y emotiva. Me ha regalado, durante seis días, algo de su tiempo y he podido disfrutar de su frescura, de sus ideas, de su poesía, de su sonr