lunes, 24 de diciembre de 2007

CUENTO DE NAVIDAD


Faltaban pocas fechas para las vacaciones de Navidad. Estudiaba COU interno en los Paúles de Limpias. Compartía mi habitación, corrida, con otros siete compañeros. A mi lado siempre mi inseparable Lolo, encargado de despertarnos todas las mañanas con la música más atrevida. No recuerdo a quién se le ocurrió días antes. Era temporada de angulas en la ría, muchos habitantes de Limpias las recogían para luego venderlas, a muy buen precio, por la proximidad de las fiestas. La noche elegida era de luna llena. Habíamos comprado una cuerda, gruesa y larga –a la que hicimos varios nudos-, un cubo y algunas nasas. Nos deslizaríamos por la cuerda desde nuestra ventana del primer piso. Uno de nosotros se quedaría en el interior del internado para recoger la maroma y al regreso volverla a lanzar. Lo echamos a suertes y me tocó a mí quedarme. La cólera era tremenda, me ilusionaba tremendamente esa salida. Ni que decir tiene que repartiríamos las ganancias. Apostábamos que serían golosas. Todo estaba dispuesto, tan sólo había que esperar que llegara la una de la madrugada. Até un fuerte nudo al radiador y lancé al exterior el cabo. Mis compañeros fueron descolgándose sigilosamente. Nuestros corazones latían con furia. Una vez que estuvieron abajo recogí la cuerda y la escondí bajo la cama. Habíamos dispuesto que la hora de regreso fuese las tres de la madrugada. Permanecí inquieto, no podía dejar de moverme por la amplia galería. Las agujas del reloj tardaban en dar la vuelta a la circunferencia. Me sentía fatal, miraba por el ventanal cada cinco minutos y todo estaba oscuro, la normalidad era el estado habitual a cada instante. Hacía las tres menos cuarto escuché muchas pisadas, alguien subía las escaleras. De repente se encendieron las luces del pasillo, Lolo me hizo una seña y me hice el dormido, detrás llegaba el resto de compañeros y por último el Padre Fonseca, responsable del internado. Disimulé y me incorporé frotándome los ojos. El Padre Fonseca se cercioró que estaba en mi cama. Luego desapareció. Mis compañeros lloraban mientras me explicaban lo sucedido. No hubo suerte, tan sólo capturaron kilo y medio de angulas. Al llegar al colegio estaba encendida una luz. Se trataba de la habitación del Padre Otero, profesor de literatura. Desgraciadamente en ese momento estaba asomado a la ventana y se cercioró de los movimientos del grupo. Avisó al responsable de internado y se encendieron los focos exteriores. Cuando esto ocurrió se quedaron inmóviles.

No dormimos, permanecíamos juntos esperando inquietos el devenir de la siguiente jornada. A las ocho de la mañana Lolo puso música para despertar a todos los internos. Nos aseamos, hicimos la cama y desayunamos. A las diez me llamó el Director a su despacho. Le expliqué que no había participado con el resto de compañeros en la fuga ya que me parecía un riesgo que podía traer consecuencias graves. Cuando salí del despacho me crucé con mis siete compañeros, el Director les esperaba ahora a ellos.
A las cuatro de la tarde llegaron sus padres, estaban compungidos, pálidos, impacientes. Tuvieron una reunión con la cúpula directiva del Colegio. Hacía las seis de la tarde despedía entre abrazos, emocionado, a mis queridos amigos, estaban expulsados.
La mañana siguiente el Padre Fonseca me comunicó que desde ese momento yo era el responsable de la música. Lolo me regaló antes de irse un disco de Led Zeppelín que sonó todos los viernes de cada semana como homenaje y agradecimiento.
El curso se me hizo eterno. Me sentía solo y aburrido. Durante las noches no dejaba de pensar en lo sucedido, incluso me dio por especular que el Padre Fonseca había visto la cuerda que permanecía bajo mi cama el día de autos. No podía saberlo con certeza pero supuestamente la tuvo que ver, sobresalía un poco bajo mi litera y el Padre era muy avispado e intuitivo.
En junio se despejó la incógnita. Me suspendieron todas las asignaturas. Era el pago por mi colaboración en la escapada. Se hizo justicia.
Al año siguiente repetí curso en un instituto de Santander, nocturno, saqué el curso con notas más dignas. Los Paúles ya eran historia.

sábado, 22 de diciembre de 2007

A SARTENAZOS CON EL DIRECTOR DEL BANCO


Una compañera me cuenta una anécdota sobre su banco. Habitualmente recibe la correspondencia de la entidad a nombre de su marido. Ayer, cosa extraña, recibió una carta a su nombre. Cuando la abrió descubrió que su contenido era el ofrecimiento de un juego de sartenes tras la imposición de una cantidad económica. Algo normal, últimamente las entidades bancarias parecen bazares. La contrariedad era que, curiosamente, se lo ofrecían directamente a ella y no a su marido.
Así que ni corta ni perezosa se presentó en el banco y solicitó hablar con el director. Le explicó que en su casa era el marido el que se encargaba de la cocina -mentira cochina- y que era tremendamente selectivo y arrogante enviarle ese correo a ella cuando todos los demás van dirigidos a su marido. Realmente estoy de acuerdo con mi compañera ¿cómo no estarlo? vivimos en una sociedad tremendamente machista y debemos entrar en acción. Ella no se quedó parada, actúo y se hizo oír, es la única manera racional de cambiar las cosas.
Ahora cuando nos cruzamos por los pasillos me obsequia con una sonrisa cómplice, conozco su secreto y lo más importante para ella: sabe que comparto su reacción.

jueves, 20 de diciembre de 2007

¡POBRE CARLA!

Tan sólo hay una cosa que me gusta del actual Presidente de la República Francesa, Copríncipe de Andorra y Maestre de la Legión de Honor, de origen hungaro, Nicolás Sarkozy. Pero eso sí, me gusta mucho. Se trata de… su novia, la turinesa de cabellos marrones, ojos azules, 1,76 de longitud y unas medidas de 86-61-89. El francés no está a la altura de la escultural italiana. Pobre Carla.




NO SE ADMITEN COMENTARIOS ENVIDIOSOS, INSIDIOSOS O MACHISTAS. LO SIENTO, ESTO ES MUY SERIO. -:D

LA MADRINA DE LA DEMENCIA




Muchos de mis sueños se desarrollan en los años de la infancia y la adolescencia. Siempre que esto ocurre el escenario es el mismo: mi casa familiar de Corbán. Ahora ya no es la misma que aparece en mis sueños, está totalmente restaurada. Mejor dicho, es una casa nueva situada exactamente en el mismo lugar en que se encontraba la antigua.
Allí transcurrieron años importantes de mi evolución. Leí los primeros libros, escuché la primera música de calidad, me enamoré por vez primera, tuve mis primeros amigos, mis primeros juegos, sueños, decepciones, emociones. Todo eran aprendizajes iniciales, desarrollo evolutivo y eso marca. Sospecho que mis reincidentes sueños sean, precisamente, por ese motivo.

En los años de adolescencia tenía una moto. Con ella me desplazaba al instituto los días laborales y a los lugares habituales, donde me citaba con los amigos, los fines de semana. Entonces solía realizar trabajos esporádicos para mejorar mi infame economía. Un amigo de mi hermano me llamaba cuando se enteraba de la descarga de algún camión de cerveza “Duna” en Monte. Lo descargábamos entre cuatro personas y a cambio recibíamos mil quinientas pesetas cada uno. No era mucho capital pero se trataba de un trabajo cómodo, junto a colegas y, además, podíamos beber cuanto quisiéramos del almacén. Reconozco que bebía por beber. Disponíamos de colas, naranjadas, limonadas, cervezas, cacao… el caso era hacer gasto.
Muchos sábados me levantaba a las seis de la mañana, arrancaba la moto y me plantaba en el puerto. Allí desayunaba en un bar de Marqués de la Hermida – desgraciadamente ya no existe- con los amigos de mi hermano (tres o cuatro años mayores que yo) y algunos de los trabajadores más habituales del muelle. El ambiente era de película de Ken Loach. A las siete menos diez todos nos dirigíamos a la zona del puerto donde se encontraban los capataces. Primero llamaban a los estibadores de siempre: Ángel Cañas, Pedro Cabañas, Jiménez Jiménez 1º, Jiménez Jiménez 2º… luego oteaban el percal e iban señalando a los tipos con pinta de duros. Yo iba muy abrigado para disimular mi aspecto famélico, siempre vestía dos jerséis y dos cazadoras para aparentar ser más fuerte de lo que realmente era. La mayoría de las veces me quedaba fuera del cupo teniendo que regresar a casa desconsolado y con el frío metido en el cuerpo. Volvía a la cama pensando que las derrotas en silencio saben mejor. Tenía que tener paciencia -la madre de la ciencia y la madrina de la demencia- e intentar fortalecerme. Las veces que conseguía ser seleccionado para trabajar, sin duda cuando éramos necesarios todos los que nos apiñábamos en busca de una oportunidad, los amigos de mi hermano me conseguían la labor que demandaba menos energía, siempre era el más joven del grupo. Un par de veces realicé la tarea de “aguador”, el que lleva agua a los trabajadores que lo necesitan, repartidos por todos los compartimentos donde se almacena la mercancía del barco. Otras veces me enviaban a descargar tabaco, eran fardos que se movían sin necesidad de aplicar excesiva fuerza. Cuando se trataba de carne congelada (argentina) era el que llevaba el carrito transportando el género desde el barco hasta CANFRISA (el almacén frigorífico en tierra firme). Al final de la exhaustiva jornada llegaba la hora de recibir el sobre, mil duritos que hacían las delicias de un muchacho extremadamente joven para esos menesteres. Con el salario tenía dinero para echar gasolina, tomarme varios zumos de piña en El Caracol (costaban 60 pesetas cada uno), comprarme un pantalón caro (unas tres mil quinientas luas) o adquirir por unas 500 pesetas el último disco de Led Zeppelín, Leon Russel, Camel, Tangerine Dream o Frank Zappa.

No me arrepiento de esta dura experiencia, aunque desde la distancia que supone el tiempo, considero que no estaba lo suficientemente maduro para afrontarla. En la actualidad, los chicos que tienen la misma edad que yo tenía entonces, disfrutan, por regla general, de más facilidades para conseguir lo que desean. Ellos viven obsesionados con la tecnología, sus relaciones personales son diferentes, desean –y consiguen- objetos que les facilita su independencia, existen menos interacciones personales. En estos años todo ha cambiado a un ritmo vertiginoso pero, quiero pensar, que los objetivos y los sueños, antes y ahora, son similares, aunque el camino para llegar a ellos sea diferente. En mi época no existía tecnología alguna (sólo una televisión con, a lo sumo, dos canales y obsoletos radio cassettes) pero era un mundo feliz, por eso de vez en cuando vuelvo a él y sigue permaneciendo: siempre estará en mi pensamiento y oníricamente, aunque sé que para regresar hay que armarse de paciencia.

martes, 18 de diciembre de 2007

PAISAJE SORIANO NEVADO


Cuando sales del cine todo vuelve a la realidad. Te has pasado casi dos horas atendiendo una historia que alguien te cuenta e, inconscientemente, te metes en el pellejo de los protagonistas y su situación. Hay veces que te sientes cercano a lo que sucede, otras no tanto. Ayer vi una película basada en un best seller. Por suerte no había leído el libro. No me produjo una especial atracción, ya me lo habían advertido pero, al menos, estuve entretenido. Uno de los atractivos del séptimo arte es que puede servirte para desconectar por algunos momentos de tus circunstancias personales, aunque la película no sea una obra maestra.

Afuera hacía un frío polar. Los apenas trescientos metros que separaban “El Palacio de la Audiencia” de mi coche se me hicieron eternos. Cuando arranqué el termómetro interior marcaba tres bajo cero. Eran las doce de la noche. No había casi nadie por la calle y los pocos caminantes se dirigían apresuradamente a sus domicilios, embutidos en sus abrigos y con las solapas levantadas para protegerse el cuello.
Al llegar a casa agradecí la calidez que me aguardaba. A los pocos minutos comenzó a nevar con fuerza, los copos de gran tamaño cubrieron la calle de blanco. Al día siguiente intentaría capturar alguna fotografía de la ciudad recién cubierta. Era la primera nevada de la temporada.

Los dos grandes registradores del frío en Soria son: el niño de la fuente de “La Dehesa” –atacado constantemente por los gamberros- y el Duero. El niño apareció esta mañana con un gran pedestal de hielo en uno de sus laterales, aunque seguía vertiendo agua. El río Duero, a su paso por la ciudad, permanecía con una capa considerable de nieve y hielo e incluso en algunos tramos se puede andar por encima emulando a Jesús. Grandes pedruscos, lanzados por los paseantes, permanecían flotando encima de la blanca concentración gélida.

Remedando a Raquel de Madison hice algunas fotos que acompañan ahora mi texto: unos barcos abandonados, el apacible Paseo de los Gitanos y el Duero cubierto por un manto blanco. Los ciclos continúan y hay que aclimatarse a lo que corresponde a cada momento, no queda más remedio. Ahora frío y bellas estampas. Irremediablemente es invierno y echo en falta aquellas lejanas jornadas tripulando un expeditivo catamarán en el caluroso verano.

Todo el mundo está animado por las primeras nieves. Disfrutaré mientras duré deseando quitarme cuanto antes todas las prendas de abrigo que atrofian mis movimientos. El verano debe esperar. Por ahora todo se ha teñido de blanco.

sábado, 15 de diciembre de 2007

MARIENE DE CASTRO (Mujeres del Mundo)


La ONG Mujeres del Mundo desde el año 2005 tiene su sede en Soria. La preside Ana Latorre. En febrero presentarán en ARCO el documental “Ellas cuentan” que refleja las dificultades de las mujeres afrodescendientes de Salvador de Bahía. En ARCO Brasil será, en la próxima edición, el país invitado. El documental, de una duración de 20 minutos, está dirigido por Olga Latorre, editado y fotografiado -con buen resultado- por mi amigo Juan Zarza. Se habla de lo cotidiano, de la superación del día a día. Son mujeres descendientes de esclavos liberados, cuyas discrimaciones aún persisten en la actualidad de diversas maneras.

Ayer, en el Palacio de la Audiencia, se presentó un corto sobre el documental, actuando en directo la cantante brasileña Mariene de Castro, que será la encargada de reproducir, a raíz de sus actuaciones en España (Soria, 14 de diciembre y Madrid -La boca del lobo-, 17 de diciembre), la banda sonora.
Mariene de Castro nació en Salvador de Bahía, su música refleja claramente su procedencia, sus raíces –el 80% de los “bahianos" descienden de quienes en su día fueron esclavos-. Es considerada el nuevo referente de la música regional bahiana. Comprometida con sus raíces culturales, su música recupera el trabajo de composiciones clásicas y canciones populares en ritmos diversos, como samba, maracatu, embolada, ijexá…

Mariene grabó su primer disco en 2004 tras ganar el premio Brasken de música. Tiene tres cd´s editados. Ha participado en conciertos con músicos de la talla de Daniela Mércuri y Beth Carvalho. Ha realizado dos giras por Europa, concreamente por Francia e Italia. Es la primera vez que viene a España.
En su concierto soriano encandiló al entregado público durante casi dos horas de actuación. Los últimos temas interpretados hicieron danzar a todos los asistentes por la platea del Palacio a ritmo de samba.

Gran éxito de Mariene que fue ejemplar embajadora de “Mujeres del Mundo”. Su estado de avanzada gestación no le condicionó para moverse a su antojo por el escenario.

Mariene, suerte en tu concierto de “La boca del Lobo” y que tu bebé nazca saludablemente.

CUESTA DEL HOSPITAL. ZONA CERO




He querido que pasen unos días para escribir sobre la tragedia que ha ocasionado el derribo de un edificio en la santanderina Cuesta del Hospital, contabilizando tres víctimas. Ocurrió en el centro de la ciudad, en una zona donde hay mucha miseria. La catástrofe debe constituir un detonante para responsabilizarse sobre la situación actual e intentar poner, a la mayor brevedad posible, solución a este acuciante problema (no ha sido el primero). Desgraciadamente el derrumbe se ha cobrado tres fallecidos y por esa razón – y tal vez por unas elecciones cercanas- se está tratando el tema de una manera más racional. Ojala se encuentren soluciones y no se tengan que repetir más escenas dramáticas en mi querida ciudad.

Me enteré a los pocos minutos de ocurrir y contacté con mis familiares. Un periodo de mi niñez lo pasé muy cerca del lugar del desastre. Mi madre me comentó que un familiar, con el que no hay relación desde hace muchos años, había sido desalojado de su domicilio por su proximidad al edificio derrumbado. Se encuentra bien pero ha sido instalado, provisionalmente, en un albergue.

Cuando era niño pasaba parte de mi tiempo libre en la calle Cuesta. Al ser una calle peatonal no había excesivo peligro y jugaba al balón con mi hermano y Santi Mafoz de “la Cigaleña”. En alguna ocasión, sin saberlo nuestros padres, nos escapábamos subiendo las escaleras que hay al fondo de la calle a la derecha. Una vez coronada la pendiente se abría un nuevo horizonte a nuestro alrededor. Obviamente en la Cuesta del Hospital había más movimiento, más comercios, mucho más ambiente que en nuestra calle cerrada. En aquel entonces ya tenía algo de marginal. La gente nos conocía y preguntaba que hacíamos solos por allí tan lejos de donde deberíamos estar –realmente es una calle paralela a la calle Cuesta-. En una perpendicular a la Cuesta del Hospital estaba (imagino que seguirá existiendo) la calle San Pedro. Tendría siete años y me daba mucho miedo adentrarme en un lugar tan sórdido, macabro y desconocido. Me agarraba muy fuerte de la mano de mi hermano y deseaba que transcurriera pronto la visita a la corta travesía. Las fulanas eran gordas, viejas, aterradoras. Vestían de manera muy particular, faldas excesivamente estrechas y cortas, jubones que resaltaban sus senos. Los bares estaban iluminados con luces chillonas de colores estridentes. Más tarde cuando empecé a ver las películas de Fellini los escenarios y sus personajes se me hacían conocidos. Lo recuerdo con espanto. Cuando ahora, después de tantos años, pasó con mi coche por la calle Alta todavía rememoro con malestar aquellos momentos.

Perdí de vista el barrio que al parecer se llama Cabildo de Arriba -no lo sabía-, uno de los más deteriorados de la ciudad, a pesar de encontrarse en pleno centro urbano y a escasos metros del Ayuntamiento de la capital. Y desgraciadamente, pasado tanto tiempo, vuelvo a tener noticias suyas. Aparentemente no ha cambiado mucho, la política urbanística de la ciudad en las últimas décadas ha fracasado, pero el mayor problema, la angustia de sus ciudadanos es haber perdido a tres paisanos y especular que de no solucionarse su realidad los siguientes en ir a Ciriego pueden ser ellos. Dios les coja confesados.

jueves, 13 de diciembre de 2007

CALENDARIOS


Desde hace varias generaciones venimos colgando en nuestras cocinas un calendario anual donde organizamos y distribuimos las actividades de la vida diaria. En mi casa familiar siempre he visto anotaciones de diversa índole: cumpleaños, citas médicas, fiestas. Con la llegada de la informática es nuestro ordenador personal el que recoge todos esos datos - siempre tiene integrado un calendario-. Incluso muchos blogs lo incluyen para saber el día en que nos encontramos. Pero, como en todo, hay categorías de calendarios.

Últimamente se han puesto de moda los que contienen fotografías con una fuerte carga erótica. Uno de los más prestigiosos es el que publica anualmente la marca de neumáticos Pirelli, famoso por su disponibilidad limitada –para esta edición tan sólo 20.000 ejemplares-. Su desafío para la edición 2008 ha sido el de reproducir la sensualidad y fascinación sin mostrar ningún desnudo. Patrick Demarchelier, fotógrafo de Diana de Gales, ha inmortalizado a las modelos en Geishas en un pasaje elegante de Shangai (Paris de Oriente). La actriz y musa del director Wan Kar Wai, Maggie Cheung, ha sido una de sus modelos para Pirelli 08.

Como fotógrafo aficionado que soy, me ha fascinado el calendario de la marca italiana Campari para el año entrante. Eva Mendes ha posado en una selección de 12 fotos basadas en conocidos libros infantiles. Firma el trabajo el fotógrafo italiano Marino Parissoto.

Y aunque hay calendarios para todos los gusto (el contenido erótico es el predominante: “Los sensuales policías de Benicassim”, “Homenaje a las granjeras alemanas”, “El lado erótico de una funeraria italiana”, “Falleras al desnudo”, “Madres desnudas por un colegio mejor para sus hijos”…) hay dos que han levantado polémica. Por una parte “Los curas más guapos del Vaticano” que han sido fotografiados, eso sí, con sus hábitos al más puro estilo Armani, convirtiéndose en el souvenir más característico de la Ciudad Eterna. Debido al éxito ya están pensando en la edición del 2009 y buscan candidatos. Y por otra, la protagonizada por las azafatas de la compañía aérea Ryanair (la recaudación irá a parar a la organización benéfica infantil “Ángel Quero”, encargada de cuidar a niños con necesidades especiales). La Federación de Consumidores en Acción (FACUA) ha denunciado a la compañía por utilizar a sus azafatas como reclamos sexuales, atentar contra la dignidad de las mujeres de forma vejatoria (visten unos bikinis preciosos) como mero objeto desvinculado del producto que se quiere promocionar – el producto ha sido promocionado mejor de lo que pensaban gracias a FACUA- .

No quiero introducir polémicas sobre la dignidad de las personas, ni con la mentalidad conservadora o liberal del género humano.. Lo que quiero subrayar es que casi todos los calendarios comentados son técnicamente correctos. Detrás de ellos hay profesionales, los fotógrafos, que pasan desapercibidos y son los que dan el toque de distinción al producto.

Ponga un calendario en su vida, tiene derecho a elegir, los hay para todos los gustos. Y si además colabora con una organización necesitada, mejor que mejor.

lunes, 10 de diciembre de 2007

ESCLAVOS DE SU CUERPO


El otro día me puse un poco pesado con mi viaje a Rumania en la época del dictador Ceaucescu. La eminente –y no menos bella- Ana de la Robla dejó un comentario en dicha entrada sobre nuestro orbe civilizado y democrático asegurando (estoy con ella) que las cosas por aquí tampoco son muy halagüeñas que digamos.
Hablaba del aeropuerto JFK de Queens, New York y de lo que podías encontrarte allí sin buscártelo. Mi cuñada es filóloga de inglés y viaja todos los años con sus alumnos de su Instituto a Nueva York. Cuando cuenta anécdotas de ese maldito aeropuerto se te ponen los pelos como escarpias. En una ocasión en la aduana un policía le preguntó si hablaba inglés y contestó: a little (un poquito). Cuando se enteraron que era la profe de inglés del grupo se las hicieron pasar canutas.
Ana comenta asimismo que vio unas fotos y leyó que en Tailandia, un gobierno supuestamente democrático (donde está prohibido hablar en público de los Reyes, por ejemplo) obligan a los niños a prostituirse. No lo sé pero al menos hacen la vista gorda. Durante casi un mes visité Tailandia y Camboya. Tras un sensacional viaje en las lujosas líneas aéreas Thay –el viaje más confortable que he realizado- entre la norteña y montañosa Chiang Mai y Phuket, me establecí en Kata (cercana a la playa que destruyo la tsunami recientemente). Allí alquilábamos un taxi y todas las noches nos desplazábamos a cenar marisco y pescado reciente a Phuket Town. Era delicioso elegir personalmente el género todavía vivo. En pleno centro de la ciudad había instalados, en una alameda de gran extensión, unos garitos con grandes terrazas. Constaban de bar y zona de exhibición del material –humano- sexual al aire libre. Allí se ven situaciones grotescas. Hombres europeos y norteamericanos de 50 a 90 años caminan por la calle con jovencitas (y jovencitos) tais de 14 y menos años. Por lo general, estos hombres tienen la típica nariz roja de beodo y un aspecto que hace sospechar que en sus países nunca entraron en las listas de los físicamente atractivos. Sin embargo las muchachas son muy hermosas, con caritas infantiles aunque muy delgadas. Por sus características étnicas son de baja estatura, entre 1.55 y 1.40, por lo que parecen mucho más jóvenes de lo que son, en tanto que los varones americanos y europeos sobrepasan fácilmente el 1.85 y en sus panzas podrían albergar varios barriles de cerveza, o a la niña de turno con dos de sus amigas. El resultado es que la parejita que va de la mano parece la de una bestia antediluviana de 200 kilos con una dulce bella de doce años.
Cuando estuve en la isla habían desembarcado marines estadounidenses. Permanecieron allí durante la misma semana que yo. Eran los típicos tiarrones que vemos en las películas, con mucho músculo, variados tatuajes y poco cerebro. Todos los días frecuentaban esos garitos que estaban en el centro y a la vista de todos los paseantes. La mayoría estaban borrachos o drogados. Otros paseaban diligentemente con efebos que no llegaban a los quince años hacía una habitación cercana para satisfacer sus más bajos instintos.
Estoy en contra de la violencia pero viendo la manera de actuar de estos descerebrados hubiera cargado contra ellos -pobrecito de mí- y les hubiera recordado, si poseyeran la facultad de conocer, analizar y comprender, los derechos internacionales de los niños y de los seres humanos en general.
Me avergüenzo de la poca dignidad que tienen algunas personas ¿no tendrán hijos, familiares de esa edad? Mejor no seguir. Anuski me sentí muy triste cuando te referiste a Tailandia en tu comentario y me siento ahora aún más triste al recordar esta historia que no podré olvidar. El problema es que todo sigue igual y al parecer no podemos hacer nada. Mierda.

domingo, 9 de diciembre de 2007

MÁS ÁRBOLES, POR FAVOR (MORE TREES, PLEASE)




Cada dos segundos desaparece en el mundo una extensión de bosque del tamaño de un campo de fútbol.Sin parar. Cada día 43.200 campos de fútbol. Al año más de quince millones y medio de campos de fútbol, una extensión de bosque equivalente a la superficie de España y Portugal juntas.
En los últimos ochenta años se ha perdido tanta extensión forestal como en los anteriores 10.000 años. Y el ritmo se acelera: en los últimos 30 años, tanto como en los pasados 5.000. Y esta pérdida es paralela a la desaparición de especies en la Tierra.
Muchos bosques acaban convertidos en papel higiénico, envases y papel de oficina.

viernes, 7 de diciembre de 2007

UN CUMPLEAÑOS MENOS


Se hacía tarde. Estaba viendo una película sobre un niño de 9 años que vivía en el Buenos Aires de los 60, dirigida por Alejandro Agreste –varios premios internacionales- Intentaba conseguir conexión wifi, en el lugar en el que me encontraba, pero todas las señales permanecían codificadas, y en donde ella estaba la luna lo ocuparía todo y, con seguridad, dormiría placidamente protegiéndose de los zancudos. Mi intención era que al levantarse, si conectaba su ordenador, tuviera un correo con mi felicitación. Finalmente lo logré, capté señal en la plaza en la que está ubicado el Parador de Turismo y, ni corto ni perezoso, pasé todos los controles y me alojé en un salón que, con anterioridad y por su desfasado estilo, hubiera albergado, sin temor a errar, a todo el séquito de D. Rodrigo Díaz de Vivar. Redacté un sencillo pero, a mi modo de ver, íntimo y natural escrito, y cliqué enviar. Al momento un mensaje apareció en mi ordenador advirtiendo: error en el envio. No se escuchaban cascos de caballos ni caballeros discutiendo, no había bellas doncellas en el salón, así que lo intenté por otro medio. Me apliqué y compuse otro escrito similar, aunque algo menos cariñoso, no siempre las cosas quedan igual, lástima. Lo envié y esta vez el sistema me indicó que se había remitido, a tierras lejanas, favorablemente.
El niño argentino vive con su abuela, sus padres se han separado. Conoce a la novia de su padre y mantienen una relación magnifica, pero todo lo bueno acaba alguna vez y la pareja deja de salir. Valentín, el niño, recibe clases de piano. Un día queda con la ex -novia de su padre y se la presenta a su maestro de piano. Se siente feliz, ha formado una nueva familia, ella no será su nueva madre pero estará muy cerca de él.

Ya por la tarde calculo las horas en retroceso. Es buena hora al otro lado del Atlántico. Telefoneo desde una cabina, introduzco las monedas necesarias y aparece una voz grabada que da dos opciones. Llamar a una empresa o enviar un fax. Ninguna de ellas es mi opción. Cuelgo decepcionado, no tengo más números de teléfono de esa persona. Telefónica se queda con mis monedas sin lograr el objetivo. Me alejo de la cabina deprimido.
Al contrario que el protagonista de la película me siento triste, no he logrado mi objetivo. Contrariado pienso que, opuestamente a la película, la persona que celebra el cumpleaños difícilmente estará a mi lado. Y, sinceramente, lo siento. Es muy especial.

martes, 4 de diciembre de 2007

HABLEMOS DE MÚSICAS





Cuando voy a mi trabajo escuchó Radio 3. Al sintonizar está mañana la radio sonaba una música emocionante, audaz y apasionada. Se trataba de la banda sonora de la película “The Assassination Of Jesse James by The Coward Robert Ford”, compuesta e interpretada por los australianos Nick Cave y Warren Ellis.

Nick Cave, no es ningún extraño en las bandas sonoras de cine y se ha ganado una reconocida reputación por su trabajo en este campo. Junto con sus colegas de los Bad Seeds, Mick Harvey y Blixa Bargeld, Cave escribió dos increíbles bandas sonoras para otras dos películas dirigidas por John Hillcoat: el escarificador drama carcelario de 1989, Ghosts... Of The Civil Dead y el melodrama de jungla con carga emotiva de 1996, To Have And To Hold. Nick Cave también ha recibido encargos de varios directores para componer canciones específicas para películas; incluyendo Wim Wenders, Until The End Of The World (1991) y Faraway, So Close! (la secuela de 1993 de su Wings Of Desire, en la que Cave And The Bad Seeds actuaban), y Jez Butterworth para Mojo (1997).

Cuando llegué a casa escuché la banda sonora y me parece una obra imprescindible, muy recomendable.

A la taurina hora de las cinco de la tarde salgo del trabajo, cuando pongo en marcha mi coche, automáticamente salta la radio. En ese preciso momento surge por arte de magia la nueva melodía de “Disco grande” interpretada por “Facto Delafé y Las Flores Azules”. Me parece graciosa y muy positiva. En ese instante se junta mi alegría por dejar el tajo y la marchita de la canción que hace que mueva con ganas mi cuerpo en el interior del auto.

Disco Grande ha sido dirigido durante, nada menos, que 35 años por el periodista Julio Ruiz, uno de los mejores conocedores de la música española e internacional. Coincidí con Julio hace tres años en Benicassim en un lateral de la carpa donde actuaba “Belle and Sebastian”. Aluciné de la cantidad de fotos que le hicieron durante ese espacio de tiempo. No sabía que fuera tan famoso.

Pero vayamos al grano, el tema “El indio” de “Facto Delafé y Las Flores Azules” dice así:

Del alba el rosa,
de Drácula lo rojo,
domingo la bici,
domingo el reposo,
del viento la brisa,
tu cara, tu sonrisa,
despierto tras la siesta,
tenderé la ropa.

La ropa se seca,
regaré las plantas,
cortaré las hojas
o las dejaré largas,
legañas en los ojos,
lentejas en remojo,
me miras el trasero,
mmm, y lo meneo.

Julio en la onda,
cinco de la tarde,
leche con galletas,
yo dentro del pijama,
empieza la jornada,
¿qué tal el partido?
Mi equipo ya ha marcado,
casi siempre gana.
Bajo la manta,
mi niña acurrucada,
el sofá es como una balsa,
el salón en la penumbra,
alquilamos una peli
y acabamos en la cama.

Jugando a vaqueros
y haciendo un poco el indio,
pito pito gorgorito,
que me voy,
que ya me he ido,
que ya he vuelto,
que sí, que sí, que sí,
que a tu lado como un crío,
y a tu lado lo rizo,
a tu lado la crema,
a tu lado lo subo, lo elevo,
lo asciendo, lo huelo y lo planeo,
peinando las nubes, sí,
pintando el suelo.

Hecho lo hecho
y dicho lo dicho,
prepararé la cena,
porque estaba escrito,
porque estaba escrito,
porque estaba escrito,
verdurita buena sí.
En un dos por tres o
en un tres por cuatro,
tu cara, tu retrato
en mi corazón,
guardado entre sedas
como las estrellas,
brillo a tu sol.

Dale gas,
es natural, es bueno,
y si es bueno
es natural que sí,
es natural y es bueno,
y si es bueno yo juego.
Dale gas,
es natural, es bueno,
y si es bueno
es natural que sí,
es natural y es bueno,
y si es bueno yo juego.

Dale gas, dale gas, sí
dale gas, dale gas, sí,
dale gas, dale gas, dale gas, sí,
dale gas, dale gas, dale gas, sí,
dale gas, dale gas, sí,
dale gas, dale gas, dale gas, sí,
dale gas, dale gas, dale gas, sí,
dale gas, dale gas, dale gas, sí,
dale gas, dale gas, dale gas, sí.


Ya sé que nunca será merecedor de un premio a la mejor composición pero a mi me pone ¡qué horror de dicho!. Me gustaría que la escucharais y me dierais vuestra opinión. Aunque advierto: hay que oírla varias veces y tener el cuerpo marchoso, tal y como yo lo tengo a la hora de salir de mi trabajo.

lunes, 3 de diciembre de 2007

DIARIO Y CAFÉ


Me gusta el café solo. No es que sea adicto pero me apetece tomarlo después de cada comida. Nunca me ha quitado el sueño. Algo distinto me pasa con la coca cola, si la tomo a partir de las seis de tarde me desvela, aunque rara vez tomo colas.
En alguna ocasión he coleccionado fascículos, libros o cd´s que acompañan a los diarios nacionales, es muy latoso adquirir algo por obligación, hay días en que lo que menos te apetece es leer el periódico, salir de casa o desplazarte hasta el quiosco más cercano para comprar tu coleccionable. En ocasiones y por variados motivos se te olvida, no ha llegado o se ha agotado. Total un fastidio.
De nuevo he caído en la tentación. La promoción trata de una colección de paquetes de café de 200 gramos de varios países cultivadores de dicho estimulante: Brasil, Colombia, Kenia, Indonesia, jamaica… Acompañan al diario El País todos los sábados y domingos durante unas semanas. Añadiendo un euro más al coste del periódico obtienes el paquetito.
El pasado sábado me encontraba en la Comunidad Valenciana y me acerqué a un quiosco para comprar El País. Cuando pedí al afable vendedor el café se quedó estupefacto. Era la primera noticia que tenía. Sabía de promociones de muñecas, relojes, cromos, miniaturas, pero lo del café era nuevo para él. Indagamos en la última página del diario y, efectivamente, había bonos para comprar una serie de cosas con El País aunque sobre café no aparecía nada.
Me personé en cuatro o cinco establecimientos de venta de prensa -incluso de otra localidad cercana- pero todos los vendedores se extrañaban. El último me dio una pista: Seguro que es una promoción de la que está exenta esta comunidad autónoma.
El caso es que me perdí el café de dos países aunque, al menos, no tendré que pedir por teléfono, como en otras ocasiones, el fascículo no adquirido. Simplemente me perderé el aroma de dos países cafeteros. No tiene importancia, pase lo que pase mi favorito seguirá siendo el café de Colombia.

sábado, 1 de diciembre de 2007

ÁLVARO DE MARICHALAR, POLÍTICO. "Dios nos coja confesados"



Dios nos coja confesados: Expresión, generalmente jocosa, con que se manifiesta miedo por las consecuencias de un acto que se juzga disparatado o por algo fastidioso o pesado que se ve sobrevenir. (María Moliner)

Álvaro de Marichalar: "Para ultra periféricos, los de Soria"

El salto a la política de Álvaro de Marichalar podría ser una de las caras de Unión, Progreso y Democracia (UPD) en Soria. El aventurero confiesa su vocación política, implicación con las necesidades de Soria y se posiciona activamente contra el polígono de Gesturcal en la capital

¿Cuáles cree que son las principales necesidades de esta provincia?

En mis expediciones he viajado por zonas similares a Soria. Zonas con circunstancias y problemas muy parecidos: muy baja densidad de población; carencia industrial; carencia de universidades; gran numero de pequeños municipios y muy dispersos; abandono del campo; pocos jóvenes; despoblación; un trabajador y medio por cada jubilado; geografía y clima adversos; infraestructuras muy deficientes… Estos son algunos de los problemas de Soria. No se puede admitir que la mitad de los sorianos nos veamos forzados a vivir fuera de nuestra provincia. Las principales necesidades de Soria son afrontar con decisión cada uno de nuestros problemas. Lo triste es que en otras partes del mundo, las administraciones han tenido más sensibilidad y un mayor sentido de la Justicia; y han favorecido a las zonas mas deprimidas. De hecho, ese era el espíritu de los fondos de cohesión, pero no se han sabido administrar correctamente y a Soria han llegado las migajas. En España y Europa se tiene que conocer la situación precaria y difícil que vive la provincia de Soria. A partir de ahí tenemos que exigir lo que nos corresponde. Se tienen que acabar de una vez los complejos. Si hay que exigir un régimen fiscal especial, se exige. Si hay que reclamar a Europa lo que nos corresponde, se reclama. Si la Comunidad a la que pertenecemos pasa de nosotros, habrá que tomar medidas urgentes. Si hay que mirar más a la Rioja, a Navarra, ó a Aragón; se hace. Lo que sea, sin miedo, y ¡ya!





"Ni de izquierda ni de derecha"
“Me interesa mucho el partido de Rosa Díez”, explicó, porque “una formación política como UPD es necesaria hoy en España. Ni de izquierda ni de derecha”. A su juicio, lo que diferencia a UPD de partidos como PSOE o PP es que “le mueve el sentido de Estado, la claridad de conceptos, y ser la voz del ciudadano desencantado de un bipartidismo enquistado”.

"Formación necesaria"
Marichalar no quiso pronunciares sobre si será cabeza de lista en la provincia castellano leonesa, ya que esta decisión, dijo, depende de los miembros del partido. De él dijo que “es una formación necesaria en el panorama político español actual”. Sobre Rosa Díez apuntó que “es una persona llena de fuerza, y muy comprometida con sus ideales”.

"Políticos comos todos"
El hermano del duque de Lugo recordó el pasado político de otros miembros de su familia (su abuelo fue diputado, alcalde de Soria y ministro de Alfonso XIII en la década de los 20), y aseguró que “políticos somos todos”. “Todos los ciudadanos tenemos el derecho y el deber de participar en la toma de decisiones políticas que van a afectar a nuestra nación, porque son decisiones que afectan directamente a nuestra propia vida”.

Terrorismo
Por otro lado, destacó que “la utilización del terrorismo con fines políticos es la mayor de las aberraciones”, por lo que “hay que cortar ya con todo el pasteleo que hay entorno al terrorismo”. “El conflicto es que se llame ‘conflicto’ a un mero conflicto de orden público”, manifestó.

LA VIDA PASA

“¡No hay naciones!, solo hay humanidad. Y si no llegamos a entender eso pronto, no habrá naciones, porque no habrá humanidad".   Isaac ...