Ayer vi, en soporte dígital, el western “No es país para viejos” y tengo que decir que me ha decepcionado, esperaba algo más. Realmente no es país para viejos ni para débiles (“Sin lugar para los débiles” es el título en Argentina), todos, tarde o temprano, mueren o se retiran. Indiscutiblemente se trata de una buena película, un clásico sangriento del estilo de los hermanos Coen, pero me ha sobrado sangre y pólvora. Demasiado violenta para mi gusto (aunque no hay que olvidar su esencia reflexiva). Además el guión hace aguas en sus momentos finales, dejándonos la siguiente duda, un final abierto: ¿realmente que sucedió? Desde la muerte de Llewelyn se pierde profundidad y perspectiva. Trata de la América profunda, de un país sarcástico, duro y marchito debido al odio, en el que Bardem interpreta de manera soberbia a un psicópata melancólico, siempre armado hasta las cejas, eliminando a todo el que se le cruza en el camino. No Country for Old Men . 2007-4 Oscars: Mejor película, direc