miércoles, 25 de agosto de 2010

A LA MEMORIA DE JOSÉ ANTONIO GARCÍA ROMERO

Lo conocí un día de invierno. Había terminado de dirigir un entrenamiento del grupo de competición de mi equipo de bádminton y apareció por el polideportivo. Sabía de él por la prensa y por amigos comunes. Había formado parte del equipo de voleibol de la ciudad y le trasplantaron un riñón estando en Tenerife con su equipo. Él también me conocía a mí. Quería que le entrenara en el deporte del bádminton para competir en el nacional de trasplantados e intentar clasificarse para el europeo que se celebraría posteriormente en Budapest, creo. Entrenamos varios días y se proclamó campeón nacional, luego en el europeo fue eliminado en las primeras fases de la competición. Ese primer contacto nos hizo amigos para siempre.

Luego, con tesón, se convirtió en abogado, en mi abogado. Fui su primer cliente y ganó su primer juicio defendiéndome. Mientras tanto, presidía la asociación Alcer en Soria de la que llegaría a ser también presidente nacional. Lunes, miércoles y viernes, por las mañanas, en el hospital provincial recibía diálisis renal todas las semanas del año. Se trataba, como pueden apreciar, de un enfermo revolucionario, cuya enfermedad llevaba con la mayor discreción posible. Pocas veces le oí quejarse.

Su fuerza vital -tanta fuerza vital- era provocada por grandes apoyos humanos: Marian, su mujer, infatigable pareja; sus padres, tan queridos por él; su familia en general y sus amigos, de los que siempre se sentía orgulloso. Otro gran apoyo fue la religión. Era de esos cristianos ejemplares que se cuentan con los dedos de una mano. Ejemplar, como era para todo.
Toño nos dio, a todos los que le conocimos, lecciones magistrales de cómo afrontar la vida, tan sencilla, a simple vista, para nosotros y tan sumamente difícil para él.

Un buen día, del que me arrepentí durante mucho tiempo y del cual me siento orgulloso hoy, decidí, con un grupo de artistas, hacer un homenaje a Alcer Soria, que no dejaba de ser un homenaje personal hacía la persona de José Antonio. Realizamos una exposición a beneficio de Alcer. Alguien, con incuestionables problemas adaptativos y socialmente repulsiva, nos sacó locos a los qué, de manera altruista, queríamos demostrar nuestra generosidad hacía asociaciones humanitarias necesitadas. Hice trabajar más de lo debido a Toño por culpa de semejante "elementa". Muchos días me rogaba que no le atosigara tanto con mis demandas. Entonces hacía de mi capa un sayo, apretaba el puño y decía: esta loca señora no se saldrá con la suya. Sería largo de explicar pero nos hizo la vida imposible, lo que le faltaba a mi amigo enfermo. Con tenacidad, con mucha ayuda, con la amistad de grandes personas, sacamos adelante el tema, que por otro lado nos vino bien para conocernos y unirnos mucho más y también para conocer a grandes personas que colaboraron en el acto. Algunas veces le decía: mereces un monumento a la puerta de la Dehesa (el parque municipal de Soria) y el reía.

El día 11 Toño falleció, nos dejó para siempre. He pasado muy malas jornadas que han sido compartidas con mis seres queridos y con nuestra amiga común Julia, a la que tanto respetaba y que tanto hizo, y con seguridad hará, por su querida asociación. Julia tuvo siempre un reconocimiento especial hacía nuestro amigo y lo ha demostrado realizando un video del que Toño se sentiría orgulloso. En su nombre y en el mío, muchas gracias por todo, Julia. Toño ha descansado para siempre de veintiséis años de terrible enfermedad. Descanse en paz, lo tiene merecido… y también un monumento a la puerta de la dehesa. Pocas personas lo merecen más que tú, amigo Toñín.

lunes, 23 de agosto de 2010

BURDEOS, "PUERTO DE LA LUNA"

Puerto de la Luna es el nombre que popularmente se ha dado a Burdeos. En junio de 2007, tanto el puerto como la ciudad histórica (conjunto urbano y arquitectónico creado en la época de la Ilustración), fueron inscritos en la lista de Patrimonio de la Humanidad.

No sabía el porqué de “Puerto de la Luna”. Por la noche avistaba la luna pero se situaba muy a la derecha del puerto, por encima de la Iglesia de San Michel. No llegaba a entender el significado. Sin embargo, en alguna guía leí que el meandro creado en el largo estuario marítimo por el río Garona tenía la forma de un croissant. Y, claro, el croissant tiene forma de media luna. De ahí ese nombre tan poético qué, además, queda reflejado en el escudo de la ciudad.

Burdeos se urbanizó en torno al río Garona. La mayoría de sus edificios fueron construidos entre los años 1500 y 1800. Lo primero que hice nada más cruzar el Pont de Pierre, fue caminar por la margen de la Place de la Bourse hacía el barrio de Chartrons. La gente, habitantes y turistas, disfrutan del paseo junto al río. Hay bellos jardines, muchos ciclistas, patinadores y, los domingos, sus muelles acogen el mercado de Colbert, donde bordeleses y turistas (multitud de españoles) saborean un plato de ostras de la vecina Arcachon, acompañado de un vino blanco bien fresquito. Me llamó poderosamente la atención un puesto con más de cien tipos diferentes de queso. Es una gozada dejarte llevar por el sendero del muelle. El sentido del tiempo pierde su significado y las horas pasan sin apenas darte cuenta.

A la altura de la Plaza de la Bolsa se reúne la muchedumbre a cualquier hora del día. Un estanque refleja los edificios situados enfrente, cambiando cada pocos minutos la atmósfera. Primero es un espejo, más tarde una nube de niebla espesa, luego chorros de agua saliendo del suelo… todo es espectácular. Se trata del Miroir d´Eau. Los niños disfrutan del estanque como si se tratara del mejor parque temático. Mientras tanto, los adultos, casi todos con cámara fotográfica en mano, retratan los cambios que van registrándose en esa humedad programada, teniendo como modelo a todos los personajes que allí confluyen. Hay para todos los gustos. Como pueden suponer los que me conocen un poquito, pasé allí alguna que otra hora de la mañana, la tarde y la noche. Es una mezcla de sensaciones que tiene que ver con la realidad pero de una manera más creativa, más espontánea. Todo gira alrededor del espejo que tiene de real lo que nosotros contemplamos en un tiempo marcado por las secuencias programadas.

Frente al Miroir d´Eau, por detrás de la plaza que preside la fuente de las Tres Gracias, en pleno barrio antiguo, se crea un laberinto de calles angostas que desembocan (casi todas) en la iglesia gótica de Saint Pierre. Hay multitud de elegantes restaurantes que por la noche están atestados de clientes. Son locales con mucho encanto que recuerdan los barrios parisinos más bohemios. En las terrazas, con coquetas velitas y una respetuosa y tenue iluminación, los bronceados consumidores de pescado y marisco hablan en voz bajita mientras escuchan melodías que provienen de músicos callejeros de diferentes estilos. Burdeos se transforma durante la noche. Es más tranquila, más silenciosa, más homogénea.


Es el momento de disfrutar, desde el Puente de Piedra, estudiosamente iluminado, de las luces multicolores de sus modernas farolas y de la nocturnidad de los edificios más emblematicos de la ciudad que van recorriendo cada uno de los rincones del Puerto de la Luna.

domingo, 22 de agosto de 2010

LA GIRONDE (el desplazamiento)


Antes de iniciar el viaje había leído en Internet alguna cosilla sobre la zona a visitar. Por un lado, quería rememorar mi primer viaje a Francia que databa de treinta y tres años atrás (casi nada); y por otro, perderme por la ruta de los vinos de Burdeos. En la red di con una bitácora de unos chicos malagueños que habían recorrido La Gironde (provincia de Burdeos) en el dos mil cuatro. Aluciné cuando describían la mala cocina francesa. Hablaban también de los atascos en las carreteras y su conclusión sobre ello: cuando los franceses salían los domingos y festivos iban a parar a las carreteras de entrada a Burdeos. Al tratase de andaluces, muchas veces exagerados, no di mucha importancia a la noticia. Sin embargo, pocos kilómetros antes de cruzar la frontera con Francia y después a lo largo de los más de doscientos kilómetros que la separan de Burdeos, todo fueron “bouchons” (tapones, atascos). Recordé entonces a los amigos malagueños, algo que prácticamente se repitió durante los ocho días de mi estancia en La Gironde y en Aquitania. Con certeza, los atascos se habían inventado allí, como explicaban en su información. En lo referente a las comidas, conociendo como conozco casi todas las regiones francesas, he de decir que están muy equivocados, Francia es el país dónde mejor se come. Antiguamente, con la devaluación de la peseta en relación al franco, pasabas más hambre que un piojo en un peluche, pero ahora, gracias al interés de nuestros gobernantes en equiparar los precios (y sus correspondientes impuestos) con los vecinos -por desgracia no así los sueldos-, puedes comer muy bien por quince o veinte euros (sin bebidas). En Francia, el precio de los restaurantes sólo se ve incrementado con un cinco por ciento de impuesto. No así la bebida, sobre todo vino y cerveza, que tiene un impuesto aproximado del veinte por ciento.

En Burdeos mi hotel se encontraba en el margen izquierdo del río, en Floirac, a escasos dos mil metros del "Pont de Pierre". Tenía ganas de llegar. Estaba muy cansado de conducir. Debido a los insistentes atascos, el viaje se había alargado dos horas más de lo previsto. Además, nada más entrar en Navarra, una piedra lanzada por otro vehiculo, había impactado con brusquedad en la luna delantera de mi coche y con el paso de los kilómetros se iba agrietando hacía mi derecha. No soy supersticioso pero era viernes 13.
En Francia, normalmente me he alojado en cadenas hoteleras asequibles. Conozco casi todas. En la actualidad recomiendo la cadena B & B. Hay hoteles por toda la nación, suelen estar situados en las afueras de las ciudades por lo que el inconveniente es tener que desplazarte hasta el centro en tu vehiculo particular o en transporte público. Su precio, aunque es oscilante, suele ser de unos 50 euros por noche, en habitación doble.
El transporte público francés es muy bueno y económico. En Burdeos, a pesar de haber llegado con retraso por diversos problemas, funcionan los tranvías(similares a los de Lyon)utilizando una tecnología innovadora: en el centro de la ciudad el sistema de alimentación eléctrica APS se encuentra insertado en el suelo: es invisible y no altera las perspectivas arquitecturas. Une todos los barrios periféricos y el centro parando en las estaciones cada diez minutos. Soy de los que pìensa que ese medio de transporte es el ideal para un futuro inmediato en las ciudades grandes y medianas. En Francia se nota mucho más que en España la densidad de tráfico. Lo que están haciendo ahora para mejorar el estado de las carreteras es, en las entradas a las ciudades, instalar grandes aparcamientos (suelen ser gratuitos) con una “navette” (autobús-lanzadera) que te traslada al centro. Muchas veces es, también, gratuito ese transporte.

sábado, 21 de agosto de 2010

JARDIN D´HIVER



Je voudrais du soleil vert
Des dentelles et des théières
Des photos de bord de mer
Dans mon jardin d'hiver
Je voudrais de la lumière
Comme en Nouvelle Angleterre
Je veux changer d'atmosphère
Dans mon jardin d'hiver
Ta robe à fleur
Sous la pluie de novembre
Mes mains qui courent
Je n'en peux plus de l'attendre
Les années passent
Qu'il est loin l'âge tendre
Nul ne peut nous entendre
Je voudrais du Fred Astaire
Revoir un Latécoère
Je voudrais toujours te plaire
Dans mon jardin d'hiver
Je veux déjeuner par terre
Comme au long des golfes clairs
T'embrasser les yeux ouverts
Dans mon jardin d'hiver
Ta robe à fleur
Sous la pluie de novembre
Mes mains qui courent
Je n'en peux plus de l'attendre
Les années passent
Qu'il est loin l'âge tendre
Nul ne peut nous entendre.

viernes, 20 de agosto de 2010

OSTRAS Y VINO BLANCO


Algunos de vosotros suplicasteis, por merced, que no volviera. Pero... he regresado con las pilas y el ánimo cargados. Necesitaba un viaje para desintoxicarme de la rutina y de pérdidas irrecuperables y, aunque nunca conseguiré salvarlo, la travesía ha sido fructifera. La foto da fe de ello, ¿verdad?
Gracias por estar a mi lado en momentos tan difíciles. Á votre santé.

jueves, 19 de agosto de 2010

LOS MEJORES VINOS DEL MUNDO



Sigo disfrutando de las rutas alrededor del vino de Burdeos. Es todc un mundo. Como dato, decir que sólo en la región de la Gironde (Burdeos)hay 53 denominaciones distintas de vino. En España existen, en la actualidad, 57.

Ahí esta el mayor viñedo del mundo que se organiza alrededor de tres ejes fluviales, con más de 105 000 hectáreas y 53 denominaciones, y totalmente localizado en el departamento de la Gironde. Hay más de 3000 fincas entre las que 200 son famosas.
En el norte, el Médoc es un sitio privilegiado para la producción del vino tinto : es aquí donde se producen los muy conocidos Pauillac, Margaux, Listrac, Moulis, Saint-Julien y Saint-Estèphe. Al Sur de Burdeos se producen los vinos de tipo "graves" (Pessac, Léognan) y los vinos generosos (Cerons, Sauternes, Barsac en la orilla izquierda del Garona y Sainte-Croix-du-Mont y Loupiac en la orilla derecha) se situan en un enclave localizado en la punta Sur de los « graves », cerca de Langon.

Sémillon y Sauvignon son las dos cepas principalmente cultivadas para producir los vinos blancos, y están combinadas con una geología comparable con la del alto Médoc que se compone de pedregal, arena, arcilla y marga, y cuyo clima es generalmente cálido y soleado. Estas cepa están complementadas por las cepas de Muscadelle, de Merlot blanc, de Colombard, de Mauzac, de Ondenc y de Saint-Emilion.

Entre los rios Garona y Dordoña se sitúa la región de "Entre-Deux-Mers" que, siendo la mayor región vitícola de Burdeos, propone una amplia diversidad de vinos blancos y tintos que provienen de las cepas Cabernet Sauvignon, Franc, Merlot y Malbec : Entre-Deux-Mers, Premières Côtes de Bordeaux, Côtes de Bordeaux-Saint-Macaire, Saint-Foy-de-Bordeaux y Graves de Vayre.

En el otro lado del Dordoña, subiendo hasta el Norte, se puede descubrir vinos con una dominate de Merlot : es el caso para el Libournais, el Blayais, el Bourgeais, el Fronsac, el Pomerol y luego los pueblos y las laderas de Saint-Emilion.

(Información tomada de la web "Les vins francais")

martes, 17 de agosto de 2010

lunes, 9 de agosto de 2010

HA FALLECIDO JOSÉ ANTONIO GARCÍA ROMERO


José Antonio (a la derecha de la foto) junto a Luis López y Julia Herrera de Salas, en un acto de ALCER- Soria.

Ha fallecido José Antonio García Romero, Presidente de ALCER en Soria. Ha sido y será siempre un ejemplo para todos. Descanse en paz.

sábado, 7 de agosto de 2010

MENINO JESUS DE CARTOLINHA



Miranda do Douro es un pueblo portugués fronterizo con Zamora. Se yergue sobre un desfiladero del Río Duero. Es el típico sitio de compras. Allí se congregan multitud de españoles que se llevan "bolsadas" de productos, entre los que figuran el bacalao, el vino de Oporto, las toallas, los pijamas, la ropa deportiva, los muebles de madera…
Suelo ir a comer a “O Mirandés”, tipico restaurante portugués familiar. La carta es corta pero las especialidades son un espectáculo a muy buen precio. Churrasco, cordero y bacalao, todo a la brasa, son los principales reclamos. Recuerdo que un día fui con mi hermano y alucinó cuando la camarera nos hizo la cuenta sobre el mantel de papel. Muy irónico le pidió la factura y ella rompió el mantel y le entregó la “nota”.
Esta mañana me acerqué a Miranda desde Zamora. Tenía intención de madrugar pero quedé atrapado en la cama más tiempo de lo estimado. Llegué a mediodía y me dirigí a la parte vieja a comprar mi droga favorita: Vinho do Porto “Calem”. Suelo ir a comprarlo a un almacén de un señor que me recuerda, por sus formas y su manera de hablar a Saramago. A pesar de tener más de setenta años ha reformado su antiguo almacén y lo ha convertido en un coqueto delicatessen al estilo portugués. Me recomendó vinos rosados alternativos al Mateus y le hice caso. Hablamos del tiempo, claro, en el exterior el mercurio marcaba 39 grados. El señor Saramago se refirió en la conversación a Rusia y su ola de calor. Se despidió de mí con un muito obrigado y Boa Saúde.
A pesar del calor, o tal vez debido a ello, me acerqué a la Catedral del siglo XVI a hacer una visita a su órgano del XVIII y a la joya de la corona, la pieza más notable y original, una pequeña talla de madera policromada conocida como el Menino Jesus da Cartolinha (Niño Jesús del Sombrero de Copa). Tiene la particularidad de que la que en la vitrina se expone con todo su ajuar: Varios trajes de distintos colores, calcetines, camisas... ¡es un auténtico muñeco digno de cualquier estante de juguetería! Su ajuar son exvotos, ofrendas dejada por fieles que han recibido un don o curación como ofrenda y recuerdo.
Según reza una leyenda, representa a un niño que apareció durante el sitio de los españoles, en 1711, para animar a las tropas portuguesas, cansadas y hambrientas; después de su victoria, los triunfadores decidieron tallar en madera una figura de la criatura, ornamentada con una insignia en el pecho, una pequeña espada de plata a la cintura y el famoso sombrero de copa.


Escapé del calor sofocante de Tras os Montes y en el camino de regreso a Zamora fotografié, a la altura de Moral de Sayago, los campos quemados recientemente. Me gustó el contraste de la naturaleza negra y dorada con el azul intenso del cielo. En la tierra, a esas horas, hacía cuarenta y un grados.

jueves, 5 de agosto de 2010

ES VERANO Y HACE CALOR


El otro día leí en algún sitio que la temperatura ideal para conciliar el sueño y que el descanso nocturno sea reparador ha de estar por debajo de los veintidós grados. Llevo un verano fatal en lo referente a dormir y sus consecuentes compensaciones. Las noches que he pasado en Peñíscola, casi un mes, han sido excesivamente calurosas. Hacía años que no eran tan húmedas. Los últimos días de mi estancia allí tenia ganas, algo bastante inusual, de regresar a Soria para poder descansar bien por las noches debido a su clima serrano. Sin embargo, la última quincena de julio (con sus correspondientes noches) fue la más ardiente de la temporada en la pequeña ciudad castellana. Lo mismo me pasó en Santander días más tarde. Y, aunque la temperatura era más templada, el calor metido en las casas era el responsable de que por la noche hiciera excesivo calor. No obstante, el mayor calor que he soportado en lo que va de verano fue el pasado lunes en Madrid. Salí de Soria con veinticuatro grados y llegué a Madrid con treinta y ocho. En los desplazamientos andando buscaba insistentemente la sombra. Aprovechaba los pocos bares abiertos para apaciguar la sed. Eran una especie de oasis en medio del desierto con poquitos parroquianos. Esa misma noche llegué a Soria y el termómetro marcaba quince grados a las once de la noche. Increíble.

Estamos en verano y es lo que hay (que diría mi buen amigo Ángel González). Sin embargo, otro de los problemas de la época estival son los ruidos. Por todas partes y a todas horas. Es horrible. Abres la ventana para que entre algo de aire en tu habitación y si es temprano, se oyen los ruidos de la televisión del vecino de enfrente que debe ser un poco sordo y tiene el volumen a la máxima potencia, con la ventana o el balcón abiertos de par en par. Si es madrugada, motores de coche o desaprensivos gritando o cantando en su regreso al hogar. ..

Recuerdo un verano en Grecia. Estábamos en Mykonos, alojados en una casita bastante alejada del puerto. Llegábamos muy cansados de Atenas, habíamos pateado, con altas temperaturas, toda la ciudad, todos los museos y todos los monumentos. Nuestra intención era recuperarnos en la isla. Esa misma mañana, serían las cinco o cinco y media, comenzó un concierto de animales. Primero el gallo, claro, es el encargado de despertar al resto de animales, incluidos los humanos; luego el asno tomó el relevo; más tarde vacas, caballos, ovejas, perros, gatos… se unieron a la “Fiesta de Pepito”. Esa misma mañana abandonamos la casita, bastante corriente por otro lado, y buscamos en el mismo pueblo un hotel mucho más integrado en el centro. Lo agradecimos, y a pesar de otros ruidos más propios de los humanos, pudimos descansar y disfrutar de la magnifica isla, de sus playas, su mediterránea comida, las fiestas y las indescriptibles puestas de sol.

Me gusta ir a contracorriente y suelo evitar el mes de agosto para desplazarme a otros lugares -aunque Francia es la excepción, siempre-. No soporto la masificación, las aglomeraciones ni las caravanas kilométricas de vehículos que escapan de algún lugar para desplazarse a otro donde encontrar mucha gente. El otro día, una compañera de trabajo me decía que odiaba el verano, qué cambiaria no tener vacaciones por no soportar el verano. Ciertamente respeto cualquier inclinación personal pero le respondí, a veces no puedo callarme, que no dijera eso en público ya que le tratarían de tonta. ¡Vamos! perder las vacaciones….

Por suerte, disfruto de vacaciones o días libres durante todas las estaciones del año. Prefiero el buen tiempo, el calor, el sol, disfrutar del mar… pero no cambiaría por nada perder mis vacaciones, son de las únicas cosas buenas que poseo y además, me vienen muy bien para desconectar de mis tareas laborales y lo mejor de todo: disfruto de lo lindo. No lo puedo remediar, la vida no es eterna y no conviene derrochar de cualquier manera el tiempo libre..

lunes, 2 de agosto de 2010

SOBAO PASIEGO


Tras una noche calurosa y húmeda en mi habitación santanderina, leo las noticias sobre la abolición de la fiesta de los toros en Cataluña. Soy antitaurino y debería alegrarme de la noticia, sin embargo, los tintes políticos que conlleva la crónica de “una muerte anunciada” no hacen que me sienta feliz del todo. Leo, también, que el dulce producto de mi tierra, el “sobao”, se ha reconocido como palabra en el diccionario de la Real Academia de la Lengua. Problemas con el AVE para llegar a Santander, probablemente en el 2015 (un año antes de la capitalidad europea de la cultura) y guerra de banderas cántabras, atraen mi atención matutina en la prensa local y provincial.


sobao.

1. m. Esp. Bizcocho hecho con una masa a la que se añade aceite o manteca de vaca, cocido al horno en un envase de papel.

Después de desayunar, visité, con mi amigo Evaristo, el Centro Cívico-Social “Mercedes Cacicedo” que se inaugurará oficialmente el próximo día 10 de agosto en el barrio santanderino de San Román de la Llanilla. Me parece un Centro muy funcional y muy bien distribuido. Es cálido, acogedor e inteligentemente construido. Las salas tienen nombre de lugares de San Román: Corbán, La Cuevota, Somo, Somonte, La Llanilla… Tendré el honor de inaugurar ese día la “Sala Somonte” con un exposición de fotografía que he titulado “Retrospectiva”. Será la primera vez que exponga en mi tierra. Por desgracia, cuando lo he intentado, siempre ha habido algún problema de fondo que ha hecho que desista de hacerlo. El 10, por tanto, será un gran día, tanto para mí como para mis queridos paisanos de San Román de la Llanilla. Supone, por un lado, homenajear a nuestro gran artista, Manuel Cacicedo; y por otro, inaugurar un espacio abierto a la cultura, al desarrollo de la imaginación y a la libertad de poder mostrar la escena contemporánea, los nuevos retos artísticos. Será un día de fiesta ya qué me sentiré abanderado de los que luchamos por colorear y dinamizar la vida artística de la comunidad. Será, también, un orgullo poder estar presente con mi “modesta” obra y contribuir a difundir el arte desde los barrios, desde la esencia de la ciudad.

Por desgracia, la preparación de la sala y todo lo que suponen los preliminares de una exposición, han sido los culpables de que mí tiempo en Santander haya estado muy condicionado. Tan sólo pude acercarme una tarde a la playa y ni siquiera pude pisar las calles del centro de la ciudad. No obstante, tendré la satisfacción de regresar en menos de una semana y una vez pasado el estrés que supone la jornada inaugural podré desquitarme.

LA VIDA PASA

“¡No hay naciones!, solo hay humanidad. Y si no llegamos a entender eso pronto, no habrá naciones, porque no habrá humanidad".   Isaac ...