He salido a caminar como tratamiento terapéutico a mi larga lumbociática, un mes y cinco días ya, pero, por suerte, me encuentro bastante mejor. Hoy caminé, lo hago progresivamente, cuatro kilómetros y medio, algo impensable hace apenas una semana. Empecé andando dos, repitiendo la misma distancia al día siguiente, luego dos y medio, otros tres días seguidos tres kilómetros y hoy, como ya he dicho anteriormente, cuatro y medio. Después de un largo mes confinado por dicha contrariedad disfruto con todo lo que veo mientras voy escuchando Radio 3 en mis auriculares. Finalizando el recorrido pasé por el parque de La Dehesa y un señor, de los asiduos, daba de comer a una ardilla frutos secos. La ardilla en cuanto lo vio saltó a sus hombros y allí, con la seguridad que producen los amigos, se quedó comiendo tranquilamente mientras miraba a un pájaro que picoteaba cerca del lugar. Durante el trayecto pasé por una sala de exposiciones que estaba cerrada, pero algo divisaba desde fuera. S