sábado, 8 de agosto de 2009

TAN LEJOS Y TAN CERCA


Ahora, en este preciso momento, disfruto viendo caer la lluvia desde mi habitación. Suenan constantemente las sirenas. Pienso que son los bomberos que intervienen en posibles inundaciones en la ciudad. La tormenta ya ha pasado, aunque quedan reminiscencias que van disipándose poco a poco. Pero, ciertamente, he vivido dos tormentas hoy, qué con seguridad, será el mismo aguacero que se ha movido de lugar. Estaba jugando a Golf en Pedrajas, un pueblecito cercano a Soria. Nos encontrábamos practicando en el Putting Green e hice un comentario: dentro de muy poco va a llover. Nadie se lo tomó en serio. A los pocos minutos granizaba con consistencia. Nos refugiamos en el driving range (espacio para realizar tiros de practica) pero el agua caía por todos los lados del tejado. Decidí, una vez calado hasta los corvejones, atravesar todo el espacio que me separaba de mi querido coche. Cuando llegué parecía salido de la piscina. La temperatura era de doce grados, así que puse “a toda mecha” la calefacción. Increíble. Hacía varias semanas que no caía ni gota y la temperatura, en días pasados, a esa misma hora, no bajaba de los treinta y dos grados.
Cuando llegué a casa –tiritando-, me quité las pocas prendas que llevaba y me dí una ducha de agua caliente. Poco más tarde, la tormenta (exactamente la misma intensidad de granizo que en Pedrajas) llegaba a Soria.
Jesús, un amigo navarro de una amiga mía, me deja un comentario en el blog que leo hace escasos minutos. Es un apasionado de África y vive en un país con nombre ingenioso y muy gracioso: Suazilandia. Podéis visitar su Lodge aquí. Ambos coincidimos en lo de la ducha caliente en esta jornada. La diferencia es que Jesús, en vez de golf ha estado de safari con tres viajeras, enseñando lo que bien conoce: África. Aparte de la ducha, nos une en esta jornada, por lo que escribe, la música de Lisa Ekdahl que acompaña mi, ahora, penúltima entrada.
Nuevamente, el apasionante mundo de la red informática de comunicación internacional nos permite este intercambio tan interesante, desde países situados a algunos miles de kilómetros.
Gracias por el comentario, Jesús, deseándote la mejor de las suertes en un destino tan salvaje y exótico. Nos leemos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Juegas golf? Jejeje...mejor me ahorro el comentario referido a la edad; además, no es en nada un deporte fácil.

Suele pasar que, en ocasiones, el clima nos juega una mala pasada y ahora encontramos la excusa en el calentamiento global. Pero así como se replica la lluvia, también los sentimientos se replican y estamos más interconectados de lo que creemos.

Saludos afectuosos, de corazón.

Luis López dijo...

Luis, juego al golf ahora, aunque soy mayor, lo sé y jugué hace algunos años cuando era tan joven como vos. Alucinarías si vieras la cantidad de niños de 8 años y más que juegan en la actualidad al golf en España. Es la edad para empezar. Saludos.

Anónimo dijo...

Gracias Luis. Sabes que siempre es un placer pasearse por aqu'i, digo aquí.

Estos dos últimos días tengo muchos problemas con internet, así que espero que esto te llegue.

Jesús.

LA VIDA PASA

“¡No hay naciones!, solo hay humanidad. Y si no llegamos a entender eso pronto, no habrá naciones, porque no habrá humanidad".   Isaac ...