martes, 25 de marzo de 2025

LIÉBANA. SEXTA Y ÚLTIMA ENTREGA. (Santo Toribio)


El Monasterio de Santo Toribio es visita obligada estando en Liébana. Importante centro de peregrinaciones a los pies del monte de la Viorna. Santo Toribio de Astorga, fue un obispo que, de joven, estuvo en Jerusalén custodiando las reliquias de Jesucristo y que obtuvo permiso del Papa de la época para trasladar el brazo izquierdo de la Cruz de Cristo hasta Astorga. Esta reliquia así como sus restos, una vez muerto, eran de enorme valor para la cristiandad. Es por ello que todo se trasladó hasta Liébana ante el inminente avance de la invasión de los musulmanes. En la Iglesia se pueden contemplar:

  • La Puerta del Perdón, de estilo románico, que se abre tras los golpes de un martillo cada Año Jubilar.
  • La estatua yacente de Santo Toribio de Astorga en madera, de tradición gótica, anterior al siglo XIV.
  • La capilla, barroca, del siglo XVIII, que alberga el Lignum Crucis.

El claustro del monasterio de estilo herreriano, alberga una exposición con las miniaturas que acompañan los comentarios del Apocalipsis del Beato de Liébana. 


Tras la visita comimos un cocido lebaniego en Potes, en un restaurante que llama mucho la atención de noche ya que está iluminado en lo alto de un edificio cercano a la Torre del Infantado. Se llama “El Cenador del Capitán” y es de Wences Rodríguez Martín (sus padres eran amigos de mis padres. Cuando éramos adolescentes estuvimos juntos por Potes). Wences es el alma mater de la Fundación VENTANAS DEL MUNDO, que es un medio para conseguir promover una sociedad más justa y equitativa ayudando a niños y niñas de familias con escasos recursos económicos.

Por la noche cenamos “una picada” en un sitio que siempre nos  llamó la atención, pero que nunca entramos. Se llama “La Relocha” y su gerenta es Amaranta Ariño. Un cliente nos recomendó, cuando ya estaba pidiendo en la barra, un vino blanco de la zona. Concretamente “Enza” de bodegas Cayo. Lo acompañamos de un quesuco de Pido con pimientos y gambas laminadas en carpaccio con aguacate. Todo exquisito. Amaranta, un encanto, nos invitó a queso con cecina y pedimos otro par de copas ENZA. Luego nos invitó a dos orujos, después el señor de Cabezón, que nos recomendó el vino, a otros chupitos. Nos fuimos al hotel encantados con la familiaridad y atención de los lebaniegos y con muchas ganas de volver. 

Al día siguiente visitamos la iglesia de Santa Maria de Piasca. Destacan en la  puerta  principal tanto la decoración de los capiteles como la de las arquivoltas, especialmente una de ellas que incluye leones, cabezas de animales y humanas o personajes tocando algún instrumento.

Por encima de la portada hay una triple hornacina formada por un arco central apuntado y dos lobulados con esculturas de San Pedro, San Pablo y la Virgen con el Niño, esta última talla del siglo XVI. El muro del hastial se remata con una robusta espadaña.

Antes de irnos de Liébana visitamos la bodega de Cabezón “Picos de Cabariezo”, famosa por su aguardiente de orujo, pero también sus vinos con cepas autóctonas  de mencía y godello y últimamente se han adaptado muy bien otras variedades como la Syrah y la Gewurstreminer.

La visita fue formidable. La mayoría de los lugares eran conocidos, pero imprescindibles para rememorarlos después de tantos años sin inspeccionarlos. Como siempre, lo mejor sus gentes. Gracias por vuestra hospitalidad.

lunes, 24 de marzo de 2025

LIÉBANA. QUINTA ENTREGA (Mogrovejo)


Visitamos la iglesia de Santa Maria de Lebeña, mozárabe del siglo X y uno de los templos más importantes e interesantes de la arquitectura cristiana altomedieval, no sólo por ser un edificio prerrománico de gran belleza e interés, sino también por la fusión entre los estilos visigodo, asturiano y mozárabe. Tiene diariamente un horario para visitarla, salvo el lunes, pero no llegamos a tiempo.

Una vez en Potes nos dirigimos por la carretera que va a Fuente Dé. Nos desviamos para visitar Mogrovejo. Había expectación entre los vecinos que aguardaban en el interior de sus coches, el tiempo era ventoso. Pronto supimos que esperaban al panadero que llegó en su furgoneta y distribuyó entre los vecinos los panes. Dominando el pueblo aparece “La Torre”, conjunto histórico de finales del siglo XIII. Fue construida  por los señores de Mogrovejo, familia distinguida en 1248, cuando el rey Sancho  les concedió el  monasterio de San Martín. Un ejemplo de su poder es que podían elegir a dedo los alcaldes de todos los pueblos en el valle de Valdebaró. A finales del siglo XIV la familia Mogrovejo se emparentó con los Lasso de la Vega, adinerada familia de Torrelavega.  A causa de otra unión, celebrada en el siglo XVIII, la posesión de la torre recayó en la familia Álvarez de Miranda, oriundos de Benllera (Leòn), que aún la conserva, por desgracia en bastante mal estado. Dos perros nos acompañaron en la visita al pueblo, se despidieron de nosotros en el aparcamiento y acompañaron a nuestro coche hasta la salida de Mogrovejo.

En Espinama nos desviamos a Pido, queríamos comprar el queso tan especial que se elabora en el pueblo, un queso de fermentación ácida y sometido a un fuerte batido antes de darle forma. Resulta de muchas aplicaciones en la cocina por su untuosidad, facilidad de manejo, cremosidad y estar ya batido. Por desgracia estaba todo cerrado, también en la vecina Espinama, así que nos quedamos con las ganas de comprar. Eso sí, lo probamos esa noche en Potes.

En Fuente Dé llovía y el paisaje estaba nublado así que decidimos no subir en el teleférico a “El Cable” (la estación superior en los Picos de Europa), no veríamos nada de los alrededores. El teleférico   salva un desnivel de 753 m con una longitud de cable de 1840 m. El trayecto se realiza en poco más de 3 minutos y medio.

domingo, 23 de marzo de 2025

LIÉBANA. CUARTA ENTREGA (Potes)




Por la noche muchos establecimientos de restauración estaban cerrados en Potes. Cenamos una tabla de quesucos lebaniegos que estaban deliciosos. El hotel de Ojedo donde nos hospedamos estaba lleno de británicos, alrededor de 18 motos con matriculas inglesas e irlandesas estaban allí aparcadas. Los motoristas tomaban en la cafetería del hotel pintas de cerveza  acompañadas de carcajadas y sonora conversación. Durante el desayuno del día siguiente nos percatamos de que todas las parejas de séniors eran también británicas, los únicos nacionales éramos nosotros. En Potes también había varios autobuses de escolares franceses, algunos de Vienne, cerca de Lyon nos dijeron los estudiantes, que antes nos preguntaron sobre Potes. ¿Cómo se llama el puente dónde estamos ahora?, contestamos con ayuda de una vecina que pasaba por el puente. -Estamos en el puente Nuevo y el de enfrente, medieval, es San Cayetano. ¿Y el río?, volvieron a preguntar. Es el Quiviesa, que un poco más abajo, cerca del instituto, se junta con el río Deva en dirección al desfiladero de la Hermida. También había autobuses británicos, vascos y uno asturiano. Caminaban en grupos por el barrio de la Solana, que es uno de los más emblemáticos de la Villa. Sus empedradas y estrechas callejas están salpicadas de centenarias casas solariegas y pequeñas casas adosadas, esta fisionomía no ha cambiado en cientos de años lo que nos traslada a un ambiente de otra época. También por los barrios colindantes del Sol, barrio Colgante, La Serna (donde aparcan los autobuses) y también por la Plaza. Por tanto había cierto ambiente, pero disfrutando de los visitantes justos, más adelante Potes es un hervidero de turistas.

Desde nuestra habitación divisábamos un paisaje espectacular, una montaña con árboles de unos 600 metros de altura, virgen, salvo una aldea colgada en la pendiente a 482 metros de altura sobre el nivel del mar, con 5 habitantes, que durante la noche permanecía iluminada. También una vaquería. Una tarde vimos un grupo de unos 14 buitres merodeando por encima de las vacas. Nos dimos cuenta que había una ternera recién nacida y pronto las vacas la acorralaron para que los buitres no la atacaran. Enseguida llegó el vaquero y espantó a las rapaces que estuvieron varios minutos sobrevolando los alrededores. 

sábado, 22 de marzo de 2025

LIÉBANA. TERCERA ENTREGA (La pelea)


Descendíamos hacia donde estaba nuestro coche aparcado y a la altura del bar vimos una furgoneta blanca, con la ventana del conductor abierta, hablando con un paisano de unos 40 años. Al acercarnos percibimos que estaban discutiendo por el tono que iba tomando la conversación. El tipo del interior del coche le decía al otro que había recibido una carta suya amenazante. Tras varios intercambios de voces de protesta el conductor aceleró el coche (casi nos lleva por delante) mientras el otro golpeó con una patada el automóvil. Se produjo un frenazo instantáneo y el conductor salió del auto, tenía la cara muy colorada y unos 60 años, su comportamiento era muy agresivo y se dirigió con los puños en alto hacia la otra persona, este último esquivaba los golpes sin mostrar violencia. Desde el bar, que se encontraba a unos cinco metros más alto, salió otra persona para separarlos. El más violento también fue a agredirlo. El que intentaba separarlos también esquivó el golpe mientras le daba un pequeño empujón al del coche cayendo el agresor de frente sobre la parte anterior del cuerpo. Levantándose, supongo que ensangrentado ya que estaba asfaltado, profirió varios gritos de insulto, hablo algo del médico y acelerando desapareció de nuestra vista. 

Parece increíble que pasen estas cosas, sobre todo en un pueblo perdido en los Picos de Europa de tan solo 80 habitantes. El susto que supuso la pelea no lo pudimos olvidar hasta unas horas después, estábamos disfrutando de la paz y tranquilidad del paseo por la montaña, escuchando los pajaritos y contemplando la  belleza del lugar y, de pronto, se produce un suceso tan inaudito que rompe cualquier esquema. Triste manera la nuestra de pisar tierras lebaniegas.

Descendimos a poca velocidad la carretera que une Bejes con La Hermida, sin quitarnos de la mente el suceso recién vivido y decidimos (queríamos comer en Potes) quedarnos a comer en el Balneario de La Hermida para recuperarnos de la impresión recibida. Lo logramos degustando un calórico cocido montañés para rematarlo al llegar a nuestro hotel en Ojedo con un chupito de orujo de la zona.

El viaje tan solo acababa de empezar...

viernes, 21 de marzo de 2025

LIÉBANA. SEGUNDA ENTREGA (El viaje de ida)



Me hizo ilusión, durante el viaje a Potes desde Santander, pasear por San Vicente de la Barquera. La marea estaba baja y disfrutamos con las vistas. Subimos al castillo y regresamos al parking de al lado del puente donde teníamos aparcado nuestro coche. Continuamos viaje desviándonos a Pechón para disfrutar de Tina Menor y Tina Mayor,   estuario situado entre Cantabria y Asturias, donde desemboca el río Deva al mar Cantábrico. Luego vino el calvario del desfiladero de La Hermida. Las obras para ampliar la calzada comenzaron en junio de 2022 y la previsión es que estén acabadas para el verano de 2026, difícil tarea por lo comprobado en el trayecto. Actualmente, las máquinas están trabajando en cinco puntos en el entorno de Cicera, la Hermida y Urdón en la provincia de Cantabria, y en Estragüeña y Puentelles,  en el Principado de Asturias. Los cortes de tráfico pueden llegar a la media hora.  Previamente al acondicionamiento de los tramos, medidas de protección consistentes en pantallas dinámicas que protegen de las caídas de piedras de la ladera ya están finalizadas. Otra de las soluciones técnicas para ampliar la calzada han sido los voladizos sobre el Deva. Ciertamente es necesaria la obra y hay que tener resignación. 

En el pueblo de La Hermida nos desviamos para visitar Bejes. Después de una subida muy “pindía” llegamos a la parte alta del pueblo, con calles serpenteantes y estrechas, se divide en dos barrios, La Quintana y La Aldea, y muestra una atractiva fisonomía por la belleza natural del entorno. Tomamos algo en el bar y charlamos con el chico que lo lleva y con su madre. Hablamos de una familia que conocemos del pueblo ya que su hija fue alumna nuestra en Soria. Luego con una madre joven y su hijo todavía no escolarizado. Ascendimos a lo más alto de Bejes y vivimos un episodio digno de la España más profunda.

jueves, 20 de marzo de 2025

LIÉBANA. PRIMERA ENTREGA (Añoranza)




Cuando tenía siete u ocho años fui al campamento en Liébana en dos ocasiones, concretamente a Castro Cillorigo. No lo pasé bien, considero que quince días fuera de casa a esa edad, durmiendo en tiendas de campaña, era mucho tiempo. Cuando a la semana de estar allí llegaba el “Día de la familia” yo quería regresar a casa, pero tenía que seguir en el campamento hasta su finalización. Sin embargo, con dieciseis y diecisiete años, poco tiempo después y antes de irme a estudiar a Valladolid, regresé a esos campamentos de Liébana, esta vez a Tama, como monitor. Estuve colaborando durante dos años y me encantó la experiencia. Recuerdo las veladas nocturnas, junto al fuego, haciendo parodias, chistes y bebiendo Tostadillo, un vino de Potes dulce, oloroso y suave al paladar, envejecido en bodega de crianza. Noches estrelladas junto a los Picos de Europa. Durante esos días hacíamos una marcha de tres días, de unos quince kms. cada jornada, por los Picos de Europa. Subíamos en el teleférico de Fuente Dé y la primera ruta era hasta el hotel refugio de Áliva, pasando por Cabaña Verónica. La segunda ruta unía Áliva con Sotres y el último día regresábamos a Espinama. Esa experiencia hizo que los Picos de Europa me conquistaran para siempre.

Regresé tres o cuatro veces con mis padres y hermanos, pernoctábamos en el Hotel Picos de Europa de los Wences y hacíamos rutas en coche. Con mi amigo Cuco visitamos Potes otras cuatro o cinco veces, nos hicimos amigos de los hijos de Piano, del restaurante “La Serna” (con Cuco también hice en dos ocasiones la Ruta del Cares).  Más tarde, con mi mujer estuve un par de veces, la primera en un camping de Turieno y la segunda en un hostal de Potes. Pasaron treinta largos años y no volví.

Estos últimos tres días he estado en Liébana, tenía muchas ganas de retornar, realizar una  comprobación de los lugares que estaban arraigados en mi memoria. La experiencia ha sido maravillosa y la gente que me he encontrado muy especial, afectuosa y familiar. Acabo de deshacer la maleta y ya estoy pensando en volver.


lunes, 17 de marzo de 2025

BOICOT A LOS PRODUCTOS QUE VIENEN DE USA



El presidente estadounidense ha advertido a Europa de que pretende imponer un arancel del 25% a todos los productos de la Unión Europea a partir del próximo 2 de abril. El sector vinícola cree que el arancel del 200% de Trump “sacará al vino español y europeo de EE UU”.

Estados Unidos es el sexto destino de las exportaciones españolas y el segundo de los países extracomunitarios después del Reino Unido. El principal mercado para las compañías españolas sigue siendo la Unión Europea. "Actualmente, las exportaciones a EE.UU. representan alrededor del 2,3% del PIB español (frente al 4,6% que suponen para la UE)", afirma la Cámara de Comercio en una nota de prensa de febrero.

Leo en ZamoraNews que han investigado productos alimentarios estadounidenses más consumidos en nuestro país:

   

Refresco Cola (Coca-Cola, Pepsi)

Patatas fritas Lay’s / Doritos

Kétchup Heinz

Cereales Kellogg’s (Corn Flakes, etc.)

Galletas Oreo

Twinkies / Donuts industriales USA

McDonald’s / Burger King (hamburguesas)

Pizza Domino’s / Papa John’s

Whiskey Bourbon (Jack Daniel’s)

Cerveza Budweiser

Vino de California

Queso americano (cheddar, procesado)

También McDonald’s y Burger King forman parte del día a día de millones de españoles. McDonald’s (EE.UU.) lidera el sector de fast food en España con un 40% de cuota de mercado, seguida por Burger King (22,5%). En 2015 había 474 restaurantes McDonald’s operando en el país​, y sus ventas crecen cada año. Un estudio proyectó que el gasto en comida rápida en España crecería un 50% en cinco años, superando los 2.940 millones de euros en 2019​. Este crecimiento se ha visto reflejado en la expansión de otras franquicias estadounidenses: KFC (Kentucky Fried Chicken) ya opera más de 200 locales, Starbucks supera los 150 cafés, Domino’s Pizza y Papa John’s compiten con Telepizza, y marcas como Taco Bell (comida tex-mex) o Five Guys (hamburgueserías) han entrado con fuerza. La popularidad de estas cadenas indica que los hábitos de consumo estadounidenses (hamburguesas, perritos, pizzas, refrescos refill) se han incorporado a la oferta gastronómica cotidiana en España. Las marcas de fast food de EE.UU. invierten mucho en publicidad y adaptan sus menús al paladar español (por ejemplo, ofertas de McPollo, patatas bravas en McDonald’s, etc.), consolidando así su consumo masivo.

Pues eso, ante tanta presuntuosidad, boicot a los productos que vienen del mercado USA.

LIÉBANA. SEXTA Y ÚLTIMA ENTREGA. (Santo Toribio)

El Monasterio de Santo Toribio es visita obligada estando en Liébana. Importante centro de peregrinaciones a los pies del monte de la Viorna...