jueves, 14 de noviembre de 2024

¿QUIÉN PERTURBA LA PAZ DE ESTE CONVENTO?





FOTOGRAFÍAS DE "ABC"


El obispo Ribeiro ya está en Belorado. Así se aprecia en una serie de fotografías (que parecen de otro tiempo) con sus acólitos, algunos laicos y un gato. Es el segundo supuesto obispo que se instala en Belorado tras el polémico paso de Pablo de Rojas. La Sociedad de San José, fundada por Ribeiro, anunciaba el 30 de octubre que «monseñor Rodrigo da Silva deja su estancia en México para instalarse en España y desarrollar allí un nuevo apostolado».


Ribeiro tiene 33 años, es brasileño de Recife,  ingresó con apenas 15 años en el seminario, de donde fue expulsado, pero pronto encontró refugio en un monasterior benedictino tradionalista, de allí pasó a Francia. En 2017 fue ordenado sacerdote por Richard Williamson, uno de los cuatro obispos lefebvrianos, pero más tarde fue expulsado de la congregación por negar el Holocausto.Desde hace unas semanas es el nuevo ‘capellán’ de las ex clarisas de Belorado, después de expulsar al falso obispo De Rojas hace algo más de un mes y medio, la ex abadesa, sor Isabel de la Trinidad, habría permitido el acceso al monasterio de un nuevo asesor espiritual: Don Rodrigo Henrique Ribeiro da Silva.


Trumpista y negacionista, la biografía del nuevo 'Papa' de Belorado es al menos controvertida. Reniega del Concilio Vaticano II y no reconoce a ningún Papa posterior a Pío XII. Como hacen las exclarisas, y hacía antes De Rojas, califican a Bergoglio como «el gran hereje». Pero Da Silva da un paso más y ha pasado a venerar a Adolf Hitler: son varias las imágenes en las que posa junto a cuadros del líder nazi.


Todo este folletín, digno de telenovela, da para muchos artículos y, creo que lo mejor está por venir. Prometo no perderme nada acerca de las Clarisas cismáticas y el obispo Ribeiro y sus acólitos. Veremos que nos depara.


 





martes, 12 de noviembre de 2024

LAS NUMANTINAS CLARISAS DE BELORADO

Diez de las religiosas de Belorado junto a familiares y el falso cura de la Pía Unión de san Pablo Apóstol. RTVE


Me he convertido en seguidor de las Clarisas de Belorado, esas monjas cismáticas que al igual que los numantinos han resistido y luchado contra Roma y sus poderes. 


Actualmente hay una demanda de desahucio contra ellas, pero es importante hacer historia de un conflicto que es digno de un folletín o de una película del mismísimo Almodovar. 

Y es que me encantan estos melodramas que tienen como protagonistas a personas sin un perfil esencial en la historia de un país, pero que disputan y crean controversia en lo que creen que es indispensable para un desenlace que es fruto del estudio, de la oración y la vida fraterna desarrollados durante años. 


La cronología de esta  rocambolesca historia nace el 13 de mayo cuando anuncian su salida de la Iglesia Católica. En ese momento entraron en escena un falso obispo excomulgado, Pablo de Rojas, y el portavoz de la Pía Unión Sancti Pauli Apostoli, José Ceacero, que llegan a Belorado con el anuncio del cisma. Días después sale del monasterio sor Amparo, una de las 16 Clarisas del convento, al no estar de acuerdo con la abadesa. El 6 de junio, la monjas impiden el paso a   representantes del arzobispado, que intentan dialogar  con la esperanza de reconducir el tema  y llaman a la Guardia Civil. La Benemérita fue requerida también por las propias monjas para denunciar la entrada no autorizada de reporteros en el recinto monástico.

El 21 de junio las monjas  son citadas por un Tribunal Eclesiástico para declarar, pero no se presentan mostrando su posición "unánime e irreversible".

El 22 de junio, el arzobispo de Burgos excomulga a diez de las quince monjas que viven en el monasterio. A finales de julio el Arzobispado de Burgos recibe el informe de la Diputación Provincial en el que se certifica que las diez mujeres excomulgadas por la Iglesia Católica no son vulnerables. 


Hace unas fechas “Burgos conecta” confirmaba que con las exmonjas vivía en el convento el supuesto Obispo Ribeiro, su nuevo guía espiritual. A este respecto, el Arzobispado de Burgos, manifestaba haber tenido conocimiento de la presencia en el monasterio «de personas, algunas ataviadas con trajes eclesiásticos, que carecen de título legal y autorización para permanecer en sus dependencias».


Según “Burgos conecta”, tras la baja laboral de la persona responsable del cuidado de las hermanas mayores (que siguen siendo Clarisas) la comisión gestora contrató a otra persona para este trabajo a la que le habría sido denegado el acceso al recinto cuando se personó junto a un representante de la empresa. Mientras tanto,  las monjas excomulgadas han lanzado un nuevo chocolate, producto por el que son famosas, como símbolo de su resistencia.


Lo que probablemente pasará es que al no ser ya monjas y no formar parte  de la comunidad, ni de la Iglesia, tendrán que abandonar el convento. También, seguramente, el obrador donde fabrican los dulces y chocolates  que les permitía ser autosuficientes. Esto sólo afecta a las nueve excomulgadas, las cinco enfermas mayores seguirán en su hogar donde la Federación de Clarisas enviará a otras monjas para completar de nuevo la comunidad.


Mientras tanto, las exclarisas continúan con su enfrentamiento abierto con el Arzobispado y enrocadas en su posición. La resolución del proceso de la demanda de desahucio puede alargarse hasta un año ya que, a tenor de las declaraciones de las propias monjas cismáticas, que pelearán hasta el final, parece improbable que  la demanda prospere.

domingo, 10 de noviembre de 2024

FINALIZANDO UNA ETAPA DE VIDA


Cine Rex. Soria


Llevo varias semanas recogiendo utensilios del piso, más o menos refugiado en casa. Cuando me asomo a las ventanas, situadas al este y oeste, me paro a pensar en el cambio que ha dado Soria en estos más de cuarenta años que llevo aquí. Compramos el piso, ya lo he narrado anteriormente, en 1982, desde entonces hemos ido perdiendo vistas del exterior debido a la construcción de más pisos y más alturas. Los primeros años divisábamos desde las ventanas del este el “Cerro de Santa Ana”, situado a 1.268 metros de altitud, la ermita de San Saturio… Por el oeste los cambios no han sido tan significativos ya que siempre ha habido un pequeño polígono industrial que se llama “El Viso”, aunque desde hace 5 o 6 años han levantado algún que otro edificio a medio kilometro de distancia de mi vivienda, que aunque no importuna demasiado la vista hacia el viaducto  (una infraestructura ferroviaria  que se construyó para salvar el valle del río Golmayo por parte del trazado del ferrocarril Torralba-Soria) ahora si que están construyendo, al lado de Mercadona, en mi misma calle, una macro vivienda que ocultará ese valle tan hermoso.


Por el momento disfruto, como lo he hecho todos estos años, de esa vista excepcional, tan cambiante con el paso de las estaciones. Ahora, en pleno otoño, los campos están preciosos, con las hojas de los árboles amarillentas y rojizas, y se ve la carretera que va hacia Navalcaballo, el camino de tierra que sube a la montaña, por el que he ido varias veces en bicicleta, la estación del ferrocarril de Cañuelo. Parte de esta vista, cálculo que en un máximo de un año de tiempo, se perderá también, como se han perdido tantos y tantos lugares que formaron parte de mi vida en Soria: Hotel Comercio, los polideportivos de San Andrés  (donde iniciamos el bádminton)  y “La Juventud”, renovados, pero que ya no tienen nada que ver con los anteriores,  cines Alameda y Rex, el hotel de Valonsadero, Discoteca Neón, Cadillac,  Cafetín La Luna, El Son, La Tetería, Mirador-bar Augusto en el río Duero, Real 35, la librería de Antonio Ruiz, aquellos periódicos provincianos “Campo Soriano”, “Hogar y Pueblo”, “Soria Semanal”, y tantos más. También han desaparecido personas conocidas, amigos, la ley de la vida sigue su curso.


Los recuerdos quedan, también muchas anécdotas y vivencias, pero ya nada volverá, las nuevas generaciones avanzan por otros derroteros diferentes a aquello que ya, por desgracia, no existe. Con el paso del tiempo te das cuenta de muchas cosas a las que antes no dabas  importancia, que con tu imprudencia y tus palabras lastimaste a muchas personas, que los amigos son contados y pueden desaparecer en cualquier momento (tal vez no eran tan amigos), que cada experiencia es irrepetible, que lo mejor no es el futuro sino el momento que vives en ese instante, que añorarás siempre a los que has querido y se han ido… y, al final, todo te demuestra que somos sabios demasiado tarde.


“La mayor tragedia de la vida es que envejecemos demasiado pronto y somos sabios demasiado tarde”

sábado, 9 de noviembre de 2024

MI VIDA EN SORIA




A medida que se acerca mi partida definitiva de Soria se acrecienta una melancolía difícil de definir. Cuarenta y seis años dan mucho de sí, muchas vivencias, muchas historias, facetas, viajes, sensación de un hogar que vas perdiendo a medida que trasladas objetos que han convivido contigo todo ese tiempo, es una impresión de tristeza y nostalgia. He vivido muchos malos momentos y otros buenos, pero he de reconocer que debo mucho a Soria por todo lo que me ha ofrecido. 


Durante estos últimos cuatro años no he residido mucho en Soria, salvo unos días de paso para desplazarme a otros lugar: a Zamora, Santander o Peñíscola, y cuando salgo estos días a hacer alguna gestión siempre me encuentro a algún conocido que se para a charlar conmigo. Noto que todos se alegran de verme y me acogen con cariño. Supongo que a ellos les pasará lo mismo que a mi, les encuentro más envejecidos. Nos hacemos mayores y el tiempo no pasa en vano. Es increíble lo sencillo que es realizar cualquier diligencia, te trasladas de un lugar a otro con rapidez, el trato es muy personalizado… realmente es cuando valoras todo lo maravilloso que te ofrece una ciudad pequeña. 

Ayer saludé a mucha gente, charlé con conocidos, tomé un café con un amigo y, claro, te das cuenta que a todo ese protocolo le quedan los días contados, que tal vez es la última ocasión en que los saludas, que te preguntan “¿qué vida llevas?”  y que recuerdas esos momentos vividos junto a ellos que ya son historia.

Hay una larga etapa que está a punto de finalizar en mi vida, es necesaria para seguir adelante, pero se lleva una parte importante de mi que se quedará en la retina. Echaré mucho de menos esta tierra, su paisaje, el clima, las amistades y todo lo que conforma el carácter de algo tan sorprendente y admirable como es Soria. Siempre estará en mi corazón ya que es un pedazo muy grande de mi biografía, de mi memoria, de parte de lo que ahora soy.



Desde el cántabro mar,
también, como vosotros, subí a Soria a soñar.


Gerardo Diego

jueves, 7 de marzo de 2024

LA VIDA PASA






“¡No hay naciones!, solo hay humanidad. Y si no llegamos a entender eso pronto, no habrá naciones, porque no habrá humanidad".
 

Isaac Asimov  

 

Todos los días lectivos del calendario escolar, entre las 8,45 y las 9,10 horas se produce un acontecimiento especial y único en nuestro municipio. Cientos de personas se desplazan desde sus domicilios al Colegio Público Jaume Sanz, situado en el Carrer de los Marjals. Durante ese horario concreto, la policía municipal se emplaza estratégicamente en los puntos más vulnerables del recorrido, en dos pasos de cebra de las inmediaciones del puente del marjal que dirige al colegio, y en otros dos puntos de la avenida Papa Luna, uno de entrada y otro de salida, de los vehículos que desplazan a los escolares. 

La llegada fundamental al colegio se produce en vehículos privados, conducidos generalmente por madres y, aproximadamente, en un 20% por padres y abuelos. Dos autobuses (o tal vez tres) desplazan a otros grupos de alumnas y alumnos, y los más ambientalistas llegan en bicicleta o a pie.  Contemplar a esa hora la larga pasarela de madera del humedal es todo un espectáculo. Niños y familiares desfilan en grupos numerosos hablando en distintos idiomas: árabe, rumano, lenguas africanas, castellano, francés y, alguno que otro, en el dialecto valenciano. Y, aunque la mayoría de los más pequeños tienen cara de sueño y pocas ganas de rutina educativa, es toda una fiesta de color y diversidad. Es una lástima, y no culpo a esos ciudadanos que lo atraviesan a esa hora, que, durante ese recorrido, al margen de patos, gaviotas, tortugas, cormoranes y otras aves (también destacan el el Marjal otros animales acuáticos que no están a la vista, los últimos ejemplares que quedan de Samaruc y Fartet, dos peces que solo viven en estas aguas estancadas que conforman un ecosistema único), se aprecien restos de residuos que generamos los seres humanos: envases, latas de refrescos, plásticos, papeles… algo que, precisamente, se remedia con la educación. ¡Cuánto debemos a los educadores! A la puerta del Colegio, son ellos (más bien ellas) los que sonríen y saludan a todos los alumnos recién llegados. 

El día era soleado, las gaviotas sobrevolaban nuestras cabezas, seguramente acostumbradas a recibir en invierno algún alimento más típicamente humano que de aves marinas. Cuando abandoné las inmediaciones del Colegio, por la calle del Polideportivo Municipal, un autobús del Imserso abandonaba un hotel cercano, camino de Morella o del Delta del Ebro. Proseguí mi paseo inmiscuido en esos contrastes sociales, por un lado, cientos de escolares que tienen toda su vida por delante y, por otro, un grupo de pensionistas que, disfrutando de unos días de asueto en una etapa de envejecimiento activo, lejana de sus años de escolarización. 

A modo de despedida se me ocurre una recomendación personal, “escolares de todo el mundo aprovechad cada momento, el futuro es vuestro, no lo desperdiciéis. La vida merece la pena vivirse”.  

 

sábado, 2 de marzo de 2024

DERECHOS DE LOS ANIMALES


Obviamente estoy a favor de los derechos de los animales, recogidos en España en la Ley 7/2023, de 28 de marzo, de protección de los derechos y el bienestar de los animales, que dice que son “seres dotados de sensibilidad cuyos derechos deben protegerse”. Los animales son conscientes y tienen capacidad de sufrir. Esto los convierte en merecedores del derecho a la vida sin sufrimiento innecesario. No entiendo como los partidos de derecha y, sobre todo, de extrema derecha (también los tractoristas manifestantes), estén en contra de leyes a favor de dichos derechos, pero pasa con muchos aspectos en los que tienen ciertos intereses sociales y económicos. Allá ellos y sus votantes.

Me gusta mucho la cocina y lo referente a programas televisivos que tienen  la gastronomía  como base a una cultura de buena y saludable alimentación. Sin embargo, no puedo tolerar cuando los cocineros matan con su cuchillo langostas y otros crustáceos vivos. Me parece la misma tortura y crueldad que sufren otros animales y, sin embargo, parece que está bien visto. En 2018  el Consejo Federal suizo aprobó una serie de medidas de corte animalista,  más controles para venta de animales (se prohíben las granjas de cachorros), restricciones en su uso para experimentación científica y una vigilancia especial en el caso de las exhibiciones de los mismos. Pero de entre todas esas normativas hay una que llamó especialmente la atención: los cocineros suizos desde entonces tienen  prohibido tirar a las langostas vivas al agua hirviendo. Deben anestesiarlas o aturdirlas antes de echarlas a la olla.

El doctor Jaren G. Horsley, zoólogo especialista en invertebrados, ha asegurado que las langostas tienen un sistema nervioso muy complejo, el cual les transmite grandes sensaciones de dolor cuando son cortadas. De la misma forma, al sumergirlas vivas en agua hirviendo, “sacuden sus cuerpos salvajemente y arañan las paredes de las ollas en un intento desesperado por escapar. Peor aún, como las langostas no entran en estado de shock cuando son heridas, pensamos que sienten cada momento de sus lentas y dolorosas muertes cuando son cocinadas vivas, en una práctica que el investigador Gordon Gunter describió en la revista Science como ‘tortura””, señaló.

No estaría mal que en España (con las insalvables negativas de VOX y PP) se mejorarán las leyes favorables a los derechos de los animales y, cómo no, a dejar de torturar a langostas y otros crustáceos a la hora de cocinarlos. Si protegemos a los animales seremos mejores personas.

jueves, 8 de febrero de 2024

LAS TRACTORADAS DE LA ULTRADERECHA




Foto: El Día de Córdoba


La tractorada de las banderas de España apesta a extrema derecha. Lástima ya que merecen medidas urgentes de Europa.
 

Un manifiesto anónimo que lo que reclama son una serie de actuaciones que van muy en línea de las reclamaciones de la extrema derecha en contra, sobre todo, de la Agenda 2030; de la que reclama “su derogación”. Una obsesión contra las políticas de emergencia climática propia de estos movimientos ideológicos, a lo que se suma también la “derogación de la ley de bienestar animal” y también la “de leyes ambientales y de protección de especies, que atentan contra la agricultura, la ganadería y zonas rurales”. Medidas claramente alineadas con los movimientos que defienden la tauromaquia y la caza del lobo. 

¿QUIÉN PERTURBA LA PAZ DE ESTE CONVENTO?

FOTOGRAFÍAS DE "ABC" El obispo Ribeiro ya está en Belorado. Así se aprecia en una serie de fotografías (que parecen de otro tiempo...