Leo, en El País, a Manuel Vicent en una columna titulada “El maleficio”. Comenta que nacieron en plena Guerra Civil y, cuando llegó la paz, los niños de la guerra supieron muy pronto quienes habían ganado y quienes habían perdido, por tanto su destino iba a ser muy diferente en aquella España partida en dos. Unos irían a colegios de curas, gorditos y repeinados, para hacerse amos y señores, mientras que otros serían jornaleros, obreros y servidores. Pero los unos y los otros sintieron la necesidad agónica de quitarse de encima aquella maldita dictadura. Unieron sus fuerzas en la conquista de la libertad. Aquellos niños, los ricos y los pobres, son ahora los que están muriendo por culpa de una pandemia. Son una generación que se esforzó y han tenido la mala suerte de encontrarse de frente con un virus para ellos homicida. Es una lástima que mueran en una soledad inconcebible, tal vez las cosas se tenían que haber hecho de otra manera. Sin embargo, en España, hay otro virus político que está envenenando el sentido común. Por favor, señores políticos y señoras políticas, den una tregua a nuestro dolor y colaboren en hacer de este país un país mejor, es el momento y no hay vuelta atrás, ni debe hacerse campaña en unos días trágicos para todos. Copien ustedes a los niños de la guerra española, ellos supieron capear el temporal y nos están dejando en una invisibilidad manifiesta. Ellos son y serán nuestros héroes, no lo olvidemos nunca.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
PRÓPOSITOS PRIMAVERALES
Estoy siendo bastante metódico con mis propósitos para las semanas venideras. Me levantó entre las 7:15 y 7:30 horas, camino alrededor de se...

-
La lectura de un libro me ha trasladado a la época que me tocó vivir en tiempos del dictador Franco. Todo ha surgido cuando se describía, en...
-
Foto: Charlotte Allen y un servidor en la bodega La bodega AlmaRoja ( Red Soul) , de Charlotte Allen, se encuentra situada en la localidad ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario