
"Quisiera encontrarme con la que fui a los quince años y comparar nuestros rostros. Seguramente advertiría los tatuajes invisibles (qué paradoja, un tatuaje es para exhibir) e indelebles que el tiempo fue dibujando en mí.Y vería cómo era mi rostro cuando creía en el amor, o sea, creía en casi cualquier cosa, cuando estaba lista para que rompieran mi corazón. O no."
Ojeando Blogs me encontré con esta bella cita de Marcela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario